La falta de
adherencia a los tratamientos farmacológicos a largo plazo es uno de los grandes escollos de las enfermedades crónicas, como la
hipercolesterolemia. La
adherencia media del tratamiento para la dislipemia en España está en torno al 65 %, lo que implica que al menos uno de cada 3 pacientes no toma adecuadamente la medicación.
La
hipercolesterolemia es una de las principales causas de
enfermedad cardiovascular. Su carácter de enfermedad crónica, continua y asintomática favorecen el olvido de tomas, ya que el paciente no nota inicialmente las consecuencias de no tomar la medicación.
Las
combinaciones fijas de estatinas (que reducen la síntesis hepática de colesterol) y
ezetimiba (que reduce la absorción intestinal de colesterol) son una alternativa eficaz y potente para lograr los objetivos terapéuticos marcados.
Comorbilidad
Otro factor añadido es la comorbilidad con otros
factores de riesgo cardiovascular añadidos, como la diabetes mellitus o la hipertensión arterial, que, además de potenciar los efectos deletéreos del
colesterol, complican los tratamientos farmacológicos al aumentar el número de pastillas y se potencian en algunos casos los efectos secundarios por interacciones farmacológicas.
A nivel económico también es importante, pues
cuanto menos precio mejora la adherencia.
La simplificación de los tratamientos y la reducción del número de pastillas y de tomas se asocia con un
mejor cumplimiento terapéutico.
Recomendaciones
En las últimas guías de
riesgo cardiovascular se insiste cada vez más en el uso de pautas combinadas con el objetivo de reducir el
incumplimiento.
Y es que tanto los pacientes adherentes como los no adherentes necesitan comodidad a la hora de tomar su medicación. Parte de la
adherencia está influida porque siempre sea la misma combinación, el estar cambiando de formato e incluso de marca, también confunde al paciente. Cuanto más sencillo, más fácil de recordar y cumplir.
Polimedicación
Los pacientes no adherentes por norma general suelen ser pacientes mayores y polimedicados. Estos presentan más problemas físicos, cognitivos, demencia, polimedicación, etc. De hecho, cuanto más polimedicados menos
adherencia se sigue.
Se ha demostrado que la
adherencia se reduce linealmente al aumentar el número de comprimidos prescritos. Por eso, la
simplificación de tratamientos se convierte en una estrategia eficaz para reducir el incumplimiento terapéutico.
En el paciente de
riesgo cardiovascular alto o muy alto, con unos objetivos de colesterol LDL cada vez más reducidos se hacen necesarias las
combinaciones de estatinas potentes.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores Orlando Heredia León, Santiago Fernández García, Daniel José Aparicio Camargo, Juan Carlos Moreno Fernández, María José Lougedo Calderón, María Inmaculada Parrilla Salas, Luis María Fernández-Pacheco Corchado y Luis García Sánchez-Molina.