El Dr. Sergio Durán Ortiz, especialista del servicio de neurourología del Instituto Nacional de Rehabilitación 'Luis Guillermo Ibarra Ibarra' (INRLGII), realizó con éxito la primera cirugía de implante del dispositivo SARS (Sacral Anterior Root Stimulator) en una joven mujer oaxaqueña, quien hace 9 años sufrió un accidente automovilístico y padecía vejiga neurogénica.
Esta cirugía se realizó a finales del 2016, pero hasta ayer no fue presentado el caso a los medios de comunicación mexicanos, tras garantizar el éxito del implante que ha devuelto la calidad de vida a Thalía Teresita, joven de 27 años quien es la primera persona beneficiada con esta tecnología en México.
El especialista, acompañado de la Dra. Jimena Quinzaños Fresnedo y del Dr. Ramiro Pérez Zavala, del Servicio de Lesión Medular del INRLGII, señaló que el SARS es un dispositivo médico de última generación que restaura la función de la vejiga en los pacientes con lesión medular, el cual ayuda a controlar la incontinencia urinaria y fecal, además de facilitar la erección en los hombres.
El dispositivo se coloca mediante una cirugía en la que se conecta a los nervios que comandan la motricidad de la vejiga y que ayuda a los pacientes para que orinen nuevamente a voluntad. Hasta el momento en Latinoamérica solo se han realizado cirugías en Chile, Colombia y ahora en México, por lo que es un procedimiento de vanguardia para la Urología mexicana, afirmó el Dr. Durán.
Tras el éxito del implante a Thalía Teresita, hoy existen 3 pacientes dentro del INRLGII que están en protocolo para que reciban el neuroestimulador SARS en este 2017.
En México se estima que hasta un 90 por ciento de los casos de lesión medular se debe a traumatismos ocasionados por accidentes automovilísticos, caídas en el trabajo, heridas por arma de fuego o a la aparición de tumores. Entre las consecuencias de este daño medular destacan la pérdida de sensibilidad e inmovilidad de brazos o piernas y las más graves ocasionan vejiga neurogénica.
La vejiga neurogénica es la pérdida de la función normal de la vejiga a causa de una lesión parcial en el sistema nervioso, la cual ocasiona que pierda la capacidad para poder almacenarse y vaciarse correctamente. Esta condición puede padecerla toda persona a cualquier edad, mermando la calidad de vida del paciente y su familia, explicó el Dr. Durán.
Entre los riesgos mayores de padecer vejiga neurogénica se encuentra que al no expulsar la orina al exterior, el organismo la regresa a riñones y uréteres que en el futuro ocasiona problemas como insuficiencia renal e infecciones urinarias que pueden poner en riesgo la vida del paciente.
La vida de Thalía Teresita ya no depende de su vejiga, por lo que agradeció a todos los especialistas del INRLGII, quienes le regresaron la libertad que perdió durante 9 años.
