Todas las organizaciones de Médicos de Atención Primaria tanto a nivel estatal como autonómico (Colegios de Médicos, Sociedades Científicas y Sindicatos Médicos), han presentado un decálogo con motivo de la celebración del Día de la Atención Primaria que tendrá lugar el próximo lunes, 13 de abril. Con el objetivo de volver a situar la Atención Primaria como eje del sistema público de salud, pretenden así devolver la ilusión y la esperanza a los médicos de Primaria, y conseguir que el médico de AP pueda realizar su trabajo de forma satisfactoria y eficiente, para que pueda dar a los pacientes lo mejor de sí mismo.
Los médicos de Primaria quieren sensibilizar a médicos, pacientes y administraciones para que esa Atención Primaria tenga el lugar que siempre debió ocupar. Reivindican, además, su ilusión y orgullo de pertenecer al primer nivel asistencial, y la pasión por hacer bien su trabajo.
Entre las organizaciones que suscriben estas reivindicaciones están el Colegio Oficial de Médicos de Gipuzkoa, la Organización Médica Colegial (OMC), la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (smFYC), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) o la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap).
DECÁLOGO:
1. La Atención Primaria es el eje del sistema sanitario, y así debe ser reconocida a todos los efectos: incremento presupuestario, dotación adecuada de recursos humanos, aumento de la capacidad de realización de pruebas diagnósticas...
2. La Atención Primaria debe liderar, por tanto, la gestión de los procesos del enfermo crónico dentro del sistema sanitario y social, incluyendo la coordinación con el nivel hospitalario, centros geriátricos y de discapacitados, asociaciones de pacientes...
3. Médicos de familia y pediatras deben, a su vez, liderar la toma de decisiones relacionadas con la organización y gestión de los recursos sanitarios.
4. Dado su papel central en el sistema sanitario, los médicos de familia y pediatras deben tener acceso al catálogo completo de pruebas complementarias según indicación razonada y criterios de eficiencia clínica.
5. El ejercicio de la Medicina en Atención Primaria debe tener un entorno profesional y laboral atractivo: estabilidad, incentivación basada en criterios profesionales, reconocimiento de la penosidad (turnos de tarde, soledad...).
6. Las agendas deben adecuarse a una asistencia de calidad, con un tiempo mínimo de 10 minutos por paciente, siempre teniendo en cuenta el contexto socio demográfico y eliminando toda actividad burocrática que no tenga justificación clínica, facilitando al máximo su realización.
7. La gestión de la Incapacidad Temporal debe tener un diseño basado en criterios clínicos, evitando la multiplicación de informes que requiere la nueva regulación, y haciéndola extensiva a todos los niveles asistenciales.
8. La receta electrónica debe extenderse a todos los niveles asistenciales y a todo el Sistema Nacional de Salud, en un formato ágil y que garantice la interoperabilidad, así como el acceso al historial médico integrado a nivel nacional.
9. La formación en Atención Primaria debe empezar en la universidad, con la creación de un área de competencias en Medicina de Familia y la definición de competencias específicas de Pediatría de AP en la formación de pregrado, adecuando los criterios de acceso a la docencia universitaria a la realidad de la Atención Primaria.
10. Facilitar el acceso de los profesionales de AP a las actividades formativas y promover la investigación teniendo en cuenta las características propias de dicho nivel asistencial.