'Muchas veces no sabemos ni qué tratamientos toman nuestros pacientes prescritos en otros niveles asistenciales', esa es la realidad clínica de la Atención Primaria, donde la presión de los tiempos y el número de pacientes, se suma a la presión económica, pero donde sobre todo, falta información para que el primer nivel asistencial pueda hacer una mejor gestión del paciente.
Faltan también recursos, y es que no hay que olvidar que el presupuesto de Primaria disminuye cada año cuando, sin embargo, es en este nivel donde se resuelve el 95 por ciento de los procesos clínicos. Estas eran algunas conclusiones de la mesa sobre oportunidades en Gestión en Atención Primaria, que se desarrollaba en el marco del 35 Congreso Nacional de SEMERGEN.
Las claves de esta gestión desde la Atención Primaria las ponía Rafael Micó, médico de Atención Primaria en Valencia. 'El médico trabaja para tener resultados en salud, y para ello es necesario que las nuevas tecnologías le den la suficiente información, para poder gestionar mejor su consulta'. Pero no todo es una cuestión externa, y es que en primer lugar el médico de Atención Primaria debe de ser consciente de su responsabilidad e implicarse en este proceso, es decir que debe de 'adquirir habilidades en la gestión de su consulta', que pasan por conocer como tiene clasificados a sus pacientes, o conocer las claves para evitar las hospitalizaciones. 'Si no conoce lo que tiene entre manos, no puede actuar'.
Otra de las claves, según el experto, es que hay que entender que en Atención Primaria, no sólo hay que aprender a gestionar presupuestos, sino que hay que aprender a gestionar la enfermedad. Es por ello que durante este taller, se daban herramientas para la mejora de la atención al paciente crónico como es la estratificación de pacientes, utilizando modelos como la pirámide de Muller, conocimientos que aún no son de uso corriente en todas las consultas, y que son claves para la sostenibilidad del sistema. Pero para todo ello, una de las grandes necesidades es la evaluación, 'siempre nos falta evaluación en este país, que haya un retorno de los sistemas de información', matizaba Micó.
Relación con especializada
Eufrosina Santos y María José Torrijo, ambas médicos de Atención Primaria en Valencia, señalaban durante este debate otra de las deficiencias del sistema, y es que 'falta un circuito que establezca una verdadera relación con los especialistas'. Según los asistentes en la mayoría de los casos no se conoce a los especialistas y se tiene poca relación con ellos, lo que supone un problema de comunicación, que se traduce en un mayor uso de las derivaciones sin pasar por la interconsulta, lo que en muchas ocasiones produce derivaciones innecesarias, y que el médico de Primaria pierda al paciente dentro de este circuito. 'Es necesario que el médico de Atención Primaria acompañe al paciente durante todo el proceso y no lo pierda, da igual que sea hospital o que sea sistema socio sanitario', porque eso da seguridad al paciente en sus procesos, se explicaba en este taller de gestión.
De hecho, según la doctora Torrijo, después de una derivación, sólo el 25 por ciento de los pacientes son citados por segunda vez por el especialista, 'lo cual plantea entonces si esa primera visita era realmente necesaria'. Por su parte, la doctora Santos hacía hincapié en el uso de herramientas que permitan ahorrar, cuando sea posible, la consulta presencial, que van desde esa interconsulta entre especialistas, también con un especialista enlace, a utilizar otros medios de comunicación para dar los resultados de pruebas diagnósticas, o generar informes para la valoración de la dependencia, o incluso crear un correo electrónico para la consulta, donde los pacientes puedan preguntar sus dudas. 'Los profesionales de AP están preparados para hacer una buena gestión y liderar el cambio, pero para eso necesitamos recuperar el prestigio social, la motivación de los profesionales y una mayor inversión en formación e investigación', concluía la experta.