Los médicos de las Vocalías de Atención Primaria del Colegio de Médicos de Cantabria se reunieron el pasado día 26 en la institución colegial para deliberar sobre el tema del complemento retributivo reclamado por Hacienda en los desplazamientos. Los médicos exigen una solución definitiva al tema de la indemnización por transporte si deben usar su vehículo particular para fines asistenciales, y han mostrado su disposición a dejar de usarlo si no se llega a dicha solución.
Según explicó el Vocal de AP Rural, Santiago Raba, se trata de un tema recurrente nunca resuelto satisfactoriamente por parte de la Administración, y la fórmula que estaba vigente hasta el momento consistía en dos conceptos distintos: una pequeña dieta de carácter semestral de cuantía distinta según el grado de dispersión geográfica; y una desgravación pactada por parte del SCS con el responsable territorial de la delegación de Hacienda, por la cual se asignaban unas cantidades medias a desgravar del complemento de productividad fija según el grado de dispersión geográfica y la población adscrita.
Sin embargo, y desde el ejercicio del 2012, Hacienda considera que esa desgravación no se ajusta a la legislación vigente y, en cumplimiento de dicha legalidad, sólo permite desgravar el kilometraje efectivamente realizado.
Dicha desgravación es muy inferior, en la mayoría de los casos, a las cantidades que venía certificando previamente el SCS como compensación a la utilización del vehículo por parte de los médicos.
Al no ser viable ya utilizar la vía de la desgravación como compensación por los gastos originados, se hace necesario que el SCS retribuya efectivamente dichos gastos porque, de lo contrario, el médico pierde dinero al poner su coche al servicio de la empresa.
Eso es lo que han expresado claramente los médicos en la Asamblea que tuvo lugar en el Colegio de Médicos: exigir que se dé una solución definitiva al tema de la indemnización por transporte al estilo de lo que se hace en otras comunidades de gran dispersión geográfica y orografía complicada como la cántabra: una indemnización fija mensual por poner el coche al servicio de la empresa y otra variable por kilometraje realizado.
De lo contrario, los colegiados han manifestado su disposición a dejar de usar sus vehículos personales para los desplazamientos de tipo profesional (avisos, consultorios, reuniones de trabajo) debido al perjuicio económico que les supone y por considerar que es la empresa la que debe facilitar los medios económicos y/o materiales necesarios para la realización de las funciones que tienen encomendadas.
