Las Sociedades de Médicos de Atención Primaria, SEMERGEN, SEMFYC y SEMG se han reunido en Madrid para hacer un llamamiento contra los llamados 'visados' que afectan a la prescripción de los nuevos anticoagulantes orales (NACO) por parte de los médicos de familia. El conflicto surge concretamente en siete comunidades autónomas, Asturias, Castilla y León, Castilla La-Mancha, Cantabria, La Rioja, Canarias y Aragón, en las cuales el problema está, tal y como informaba José Luis Llisterri, presidente de SEMERGEN, 'en la obligación de tener que derivar al paciente al especialista para que ratifique lo que prescribe el médico de Primaria, lo cual supone un retraso importante en el tratamiento, y eso es grave'. No hay que perder de vista que cada CC.AA tiene unas listas de espera variables en Medicina especializada, pero que todas suelen ser amplias. Así, Llisterri se preguntaba si es lícito tener a un paciente en lista de espera, con el riesgo que supone ante una posible crisis, y no poder estar tratándole con un medicamento cuya indicación está aprobada y recomendada. 'La política es cortoplacista y a mí no me cabe ninguna duda de que es un criterio estrictamente economicista, y la salud no importa, porque no se valora el riesgo de que el paciente sea infratratado'.
A este respecto intervenía igualmente Benjamín Abarca, presidente de SEMG, recordando que en el caso de que este recorrido funcione, el paciente acabará recibiendo el fármaco, pero con retraso, y que si en ese tiempo sufre un evento, todo el ahorro que se haya producido será el balde con el coste que supondrá para el sistema esa crisis.
Además de generar un problema respecto al paciente, indudablemente representa un conflicto entre los profesionales. Tal y como sentenciaba Josep Basora, presidente de SEMFYC, 'rellenar un visado va en contra de la profesionalidad del médico de familia', quejándose de que sea a los médicos de Primaria a los que se les requiera ese trámite burocrático, y a los especialistas no, cuando son ellos los que tratan con la mayoría de estos pacientes. De hecho, según afirmaban los tres presidentes, otras sociedades científicas, como la de Cardiología o Hematología, también han mostrado su apoyo a esta reivindicación.
Una oportunidad perdida
La fibrilación auricular es la arritmia crónica más frecuente en Atención Primaria, con una prevalencia que se estima en el 4,4 por ciento de la población. La incorporación de los NACOs al arsenal terapéutico, han supuesto un hito, según los propios profesionales, para controlar este problema, y en consecuencia el riesgo de ictus.
Aún faltan estudios más específicos que hablen del porcentaje de pacientes que podrían beneficiarse de los mismos, aunque se calcula que serían susceptibles a esta prescripción entre el 15 y el 25 por ciento de los pacientes. Actualmente, la prescripción real, en las Comunidades en que sí se realiza sin trabas, como es el caso de Madrid, ronda tan sólo el 5 por ciento, lo que se traduce como una oportunidad perdida.
Teniendo esto en cuenta en las CC.AA donde sí funciona correctamente la prescripción, resulta aún más grave poner más barreras innecesarias en el acceso. Según Basora, existiendo un consenso por parte de la AEMPS, el cual 'ha sido refrendado por todas las CC.AA', resulta absurdo que no todas ellas la apliquen, pero sobre todo, supone un verdadero problema en la equidad.