España siempre ha sido 'un país solidario con gente comprometida', afirma Juan José Rodríguez Sendín, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España. La OMC, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y Cruz Roja han presentado la Red contra la Tuberculosis y por la Solidaridad
Esta iniciativa social, que partía de Julio Ancochea, presidente de SEPAR Solidaria, y de Alternativa Group Imagen y Comunicación, pretende sensibilizar a la sociedad sobre esta enfermedad infecciosa así como formar e informar a los profesionales sanitarios para que actualicen sus conocimientos
'Por eso, continúa, este proyecto pretende responder a las necesidades de los demás, y en concreto, a las de los más desfavorecidos porque la tuberculosis es un problema de salud muy importante, un problema de justicia y equidad'.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), se estima que hay más de 5.000 casos al año de tuberculosis, bacteriológicamente comprobados. Como una tercera parte de los casos no se notifican, en realidad, esta cifra alcanza los 12.000 episodios anuales. 'Lo que no puede considerarse una cifra menor', afirma Pilar de Lucas, presidenta de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
En concreto, España es, tras Portugal, el segundo país de la Europa Occidental que más casos de tuberculosis registra cada año y el noveno si se tienen en cuenta todos los Estados de la Unión Europea.
Para de Lucas 'tanto las secuelas como la mortalidad asociadas a esta enfermedad no deben ser admisibles con los medios que tenemos'. Una opinión compartida por José Caminero, de la Unión Internacional contra la Tuberculosis y las Enfermedades Respiratorias (UICTER), quien considera 'una vergüenza que sigan muriendo personas por culpa de las enfermedades negligentes como la tuberculosis'.
La respuesta a la tuberculosis, según Sendín, debe ser científica e inteligente al ser un problema de salud grave 'que mata y que se contagia, ya que tiene múltiples resistencias'. Motivo por el que se recalca la importancia de la adherencia al tratamiento.
También debe ser ética porque es una enfermedad injusta que se ceba en los excluídos socialmente. De hecho, el 48 por ciento de los casos de tuberculosis, en Madrid, aparece en población inmigrante procedente de Sudamérica, del Magreb, del África subsahariana... y esto requiere una respuesta desde el punto de vista de la política sanitaria.
En este sentido, de Lucas afirma que la formación médica es adecuada y que los neumólogos 'siempre hemos sido muy sensibles al problema porque el 80 por ciento de los casos de tuberculosis afecta a los pulmones'.
Asimismo, la presidenta de SEPAR afirma que 'estamos en condiciones de dar respuesta a los problemas sanitarios y médicos de esta enfermedad porque la conocemos y sabemos identificarla'.
En cuanto al papel de los médicos de Atención Primaria, Mercedes Otero, vicepresidenta tercera de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), afirma que 'la formación y la actualización del conocimiento es importante porque el médico es el primero que recibe al paciente'.
Los expertos consideran que los profesionales sanitarios nos tienen la suficiente información con respecto a la enfermedad y reclaman una 'política informativa absoluta y exhaustiva porque la información mejora la asistencia y la atención a los pacientes'.
Por su parte Juan Jesús Hernández, responsable del Plan de Salud de Cruz Roja Española, advierte de que 'en tiempos de crisis no hay que bajar la guardia ni en salud ni en prevención'. Por eso, Cruz Roja cuenta con un programa de implantación nacional para facilitar la adherencia al tratamiento farmacológico de los colectivos más desfavorecidos.
A este respecto, la OMC recordó que 'es importante la implementación del plan por parte de todas las comunidades autónomas para mejorar el diagnóstico precoz'. De momento solo Madrid, Cataluña y Galicia tienen protocolos establecidos para el abordaje de la tuberculosis.
Otros aspectos que se mejorarían con un plan nacional de abordaje de la tuberculosis serían el tiempo de diagnóstico (ahora se tarda entre dos y tres meses) y la incidencia, ya que se reducirían los contagios.
En cuanto al coste del tratamiento, los expertos insisten en señalar que la tuberculosis está muy ligada a la pobreza y muchos enfermos no pueden hacer frente a los costes, que puede suponer unos 400 euros al mes. De ahí que reclamen la gratutidad.