A partir de la investigación clínica se desarrollan terapias más efectivas, enfocadas no sólo en atender los síntomas, sino las causas de los padecimientos, su origen, su génesis, su patofisiología; es decir, los cambios incluso en las funciones de las células.
El doctor Alfredo Chi, director médico de Pfizer en México, detalló que gracias a la investigación clínica se pueden desarrollar tratamientos innovadores y más focalizados en beneficio de los pacientes, aunado a que reducen y/o previenen largas hospitalizaciones, cirugías costosas, además de que se mejora el tiempo de recuperación y la calidad de vida.
Destacó también que nuestro país tiene un gran potencial para impulsar la investigación clínica porque se cuenta con investigadores de clase mundial en institutos nacionales de salud y en hospitales de tercer nivel.
La investigación clínica es un proceso complejo y altamente especializado. 'Una vez que se tiene la molécula se realizan los pasos preclínicos que son estudios in vitro (sin seres vivos y a nivel molecular con programación y simulaciones en computadoras), y posteriormente se pasa a la fase llamada in vivo; es decir, en seres vivos.
Detalló que son cuatro las fases de la investigación clínica, pero destacó que un medicamento no se deja de analizar aún ya comercializado, porque continúan estudios de fármaco-vigilancia en poblaciones mayores y en diferentes razas, para revisar la interacción con otros tratamientos.
Por su parte, la doctora Gabriela Dávila, directora Regional para el norte de Latinoamérica en Investigación Clínica en Pfizer, detalló que la empresa actualmente desarrolla protocolos de investigación en las áreas de Cardiología, Hematología, Inmunología, inflamación, enfermedades metabólicas, neurociencias y Oncología.
'Actualmente hay en México 40 proyectos, pero hemos realizado hasta 120 de forma simultánea, además hemos participamos en 115 sitios donde se realizan los protocolos con un promedio de 900 pacientes', apuntó la doctora Dávila Loaiza.
En el proceso, agregó, participan miles de profesionales entre médicos, investigadores, farmacólogos, ingenieros biomédicos, patólogos y farmacólogos, entre otros profesionales capacitados en buenas prácticas clínicas.
La doctora Dávila agregó que obtener un medicamento puede tomar entre 10 y 15 años, para lo cual la industria farmacéutica invierte un promedio de 145 mil millones de dólares anuales en Investigación clínica, ramo en el que el laboratorio destina recursos del orden de los 300 millones de pesos anuales en México.
De unos 10 mil posibles medicamentos que se someten al proceso, solo uno llega a estar listo para salir al mercado con una inversión de aproximadamente 2.6 billones de dólares y de 10 a 15 años de investigación y desarrollo, en promedio.
Y es que estos protocolos son un proceso que involucra a diferentes actores a lo largo de tres grandes etapas: investigación básica, investigación pre-clínica e investigación clínica.
Pfizer considera a la Investigación Clínica como parte crucial para llevar productos innovadores que mejoren la calidad y expectativa de vida de nuestros pacientes y se utiliza para dar respuesta a inquietudes en la comunidad médica para tomar decisiones de cómo tratar mejor a los pacientes con los medicamentos del momento y los más innovadores.