La violencia de género es una de las principales denuncias que ocupan las voces de la marcha 8M, pero también lo son otras causas como las condiciones de inequidad en la salud. Reducir la brecha en salud de las mujeres debe ser una prioridad de los gobiernos, pero esto aún parece estar al final de la fila. Por ejemplo, de acuerdo con el mas reciente
Censo de Población y Vivienda de México (2020), el 22 por ciento de las mujeres tiene problemas de acceso a la atención médica. Lo anterior comparado con el 17.2 por ciento de los hombres, según indica el reporte oficial.
La
brecha en salud involucra rubros como la atención prenatal, los servicios de planificación familiar y los servicios de salud sexual y reproductiva.
Recorte al presupuesto en programas de salud
Cifras de la Secretaría de Hacienda señalan que el
Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud cuenta este año con un presupuesto de 2.02 miles de millones de pesos (mmdp). El dato representa una disminución por hasta 37 por ciento (1.1 mmdp), con respecto al sexenio anterior.
La asesora en comunicación en Salud, Maricela Ramos, señala que este retroceso en el presupuesto se verá reflejado en las estrategias federales que tienen un impacto a nivel local. “Tendrá impacto en el financiamiento a programas para reducir la mortalidad materna, atender y prevenir el cáncer de mama y cervicouterino, así como los servicios de salud materna, sexual y reproductiva”, opinó.
La salud sexual y reproductiva es un área que hace evidente el estado de vulnerabilidad en el que los gobiernos dejan a las mujeres, al negarles condiciones de acceso a los servicios de salud.
De acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas, la tasa de embarazo adolescente en México es de 64.2 por cada 1,000 adolescentes. Lo que representa uno de los más altos en América Latina, siendo las mujeres de bajos ingresos y de zonas rurales las más afectadas.
Por otro lado, la reducción en 2023 del presupuesto asignado a salud afectará al Programa de Vacunación Universal (PVU), el cual deberá sobrevivir con un recorte del 56 por ciento, lo que equivale a 17.7 mmdp, impactando la compra y aplicación del esquema preventivo del virus de papiloma humano (VPH), relacionado con cáncer cervicouterino, entre otras vacunas.
Urgen servicios integrales de salud femenina
Tras analizar los principales obstáculos que provocan una brecha de igualdad en servicios de salud femenina en México, la especialista emitió una recomendación:
Crear un Sistema de Salud Mujer con servicios integrales de salud femenina, con profesionales e infraestructura que resuelvan las necesidades y problemas específicos del género en cada etapa de la vida.
Este Sistema, dijo, podría contener elementos como:
- Sistemas de alta especialidad que disminuyan las tazas de mortalidad materna y eleve la prevención.
- Diagnóstico y atención temprana de cánceres femeninos.
- Impulse programas de educación en salud que cambie el panorama del embarazo adolescente.
- Promueva una vida sexual y reproductiva libre de prejuicios y elimine la violencia de género.
“Las fallas en un gobierno y sistema que niegan a las mujeres acceso a mejores condiciones de salud en México, nos compromete a no cesar en las demandas porque la brecha en salud para las mujeres sea cerrada”, afirmó.