Desde la Organización Médica Colegial se tiene claro que el Registro Estatal de Profesionales es una necesidad básica para avanzar en política de Recursos Humanos, y por ello dentro del contexto de la IV Convención de la Profesión Médica se ha querido dedicar un espacio para debatir sobre demografía médica. En el mismo intervenía la coordinadora del grupo de trabajo del Observatorio de la Colegiación y Registro de la OMC, Carmen Fernández, que en primer lugar realizaba un repaso por los estudios existentes hasta el momento en esta materia, de los que se extraía como conclusión que existía una gran discrepancia en los datos que pasaban del déficit de profesionales, al superávit moderado. Además veía preocupante que no se hubiera reflexionado en ningún momento sobre qué estándares son los adecuados en cuanto a la tasa de profesionales, y 'quien no sabe lo que busca no entiende lo que encuentra'. Pese a todo ello, sí que se podían establecer algunas conclusiones como que existe una cierta rigidez para moverse entre Comunidades Autónomas, y que las necesidades han ido variando a lo largo de los últimos años, debido a factores como el incremento de la jornada laboral, el decrecimiento poblacional, y sobre todo el cambio en la tasa de reposición de jubilaciones. Así Fernández señalaba que 'en 5 años se jubilará el 13 por ciento de los profesionales, y en 10 años el 33 por ciento y no estamos teniendo en cuenta estos datos'.
Igualmente otras conclusiones destacadas que ya arrojaban estos estudios eran algunas como la discrepancia en la tasa de médicos, tanto entre Comunidades Autónomas como entre las propias especialidades, la feminización de la profesión y que la rigidez en la formación dificulta la planificación. Asimismo, otros datos a tener en cuenta más recientemente se extraían del último Informe de la OMC sobre precariedad laboral, que afirma que en 2013 han pedido certificados de idoneidad 3538 médicos, y otros 2500 en 2014 para trabajar en el extranjero. De hecho, según la coordinadora de la OMC 'de todos los médicos que están trabajando en el extranjero un tercio se ha ido en el último año, lo cual quiere decir que tenemos un problema no sólo reciente, sino creciente'. Además, este informe en el que el 60 por ciento de los encuestados tenía más de 40 años, también explica que existe un 6 por ciento de paro, y que el 40 por ciento de los médicos no tiene plaza en propiedad.
El liderazgo del Ministerio en el REPS
Ante esta situación y esta difícil confrontación de la información Carmen Fernández explicaba que el principal éxito del Registro Estatal de Profesionales Sanitarios (RESPS) está en que 'estamos trabajando casi la totalidad de los colegios provinciales, y al compartir los datos es posible conocer los errores y corregirlos'. De esta manera insistía en que 'estamos preparados tecnológicamente, tenemos menos barreras y tenemos una herramienta dinámica y modificable', recordando que 'solo quien conoce la realidad la transforma adecuadamente'.
Intervenía también en esta mesa Joaquín Rubio Agenjo, director general adjunto de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, que exponía en primer lugar que 'el Ministerio está retomando la tarea de liderar los Recursos H7umanos pero siempre ajustándose al reparto de competencias'. Un ejemplo de este hecho, más allá del REPS, es el trabajo realizado en el Decreto de Equivalencias, por el cual, según Agenjo 'se establecen equivalencias para todos los servicios de sanidad de cara a poder concurrir en los concursos y movilidad sin tener esta traba', apuntando que 'esta sí es una actuación que por parte del Ministerio se puede llevar a cabo'.
Igualmente, en cuanto al tema de las sanciones, Rubio Agenjo explicaba que el hecho de que estos datos puedan circular entre colegios médicos, comunidades y ministerio permite que una persona sancionada no pueda trabajar si cambia de territorio. Insistiendo en que la finalidad del registro es 'afrontar las obligaciones del estado español ante las instituciones europeas', concluía que entre las novedades del REPS destacaba que 'los propios profesionales pueden remitir al ministerio sus datos', lo cual facilita que si estos no han sido transmitidos por comunidades o por colegios el profesional no quede fuera del registro.