La Vocalía Nacional de Médicos en Formación y/o Postgrado presentó en una Asamblea Extraordinaria celebrada el pasado sábado, 1 de marzo, en la sede de la OMC, un manifiesto en defensa de los derechos formativos de los médicos internos residentes.
El escrito ha sido elaborado, en parte, en respuesta a los últimos movimientos de protesta organizados por diferentes colectivos MIR, como la movilización convocada, recientemente, en el Hospital Vall D´Hebron, según ha explicado el representante nacional de esta sección, el doctor Óscar Gorría. En líneas generales, se trata de un alegato contra las modificaciones unilaterales que se están realizando en determinadas Administraciones en aspectos relacionados con las horas de guardia y la organización de la jornada laboral.
Es por ello que desde la Vocalía Nacional de Médicos en Formación se pretende, a través de dicho manifiesto, 'expresar nuestra denuncia y exigir el cumplimiento de los derechos formativos recogidos en los programas formativos de las especialidades y ampliamente desarrollados en el RD 183/2008'.
Además, como ha destacado el doctor Gorría, es fundamental que se dé un mínimo de guardias mensuales exigibles para los médicos internos residentes, acorde a la consecución de las competencias recogidas en los programas formativos elaborados por las Comisiones Nacionales de la Especialidad. Así como, añade, 'que no se introduzca la turnicidad en los MIR'.
Manifiesto de la Asamblea de la Vocalía de Médicos en Formación
Reunidos en la sede de la OMC en Madrid, los representantes provinciales de los Médicos Internos Residentes (MIR) de los Colegios de Médicos de España, convocados por la Vocalía de Médicos en Formación, y ante las constantes modificaciones introducidas en la situación formativa y laboral de los mires por las distintas administraciones, exigimos:
1. La ratificación por las comunidades autónomas del Real Decreto 183/2008, desarrollando los aspectos referidos al sistema de formación sanitaria especializada, atendiendo las necesidades docentes y evaluadoras de los residentes, reconociendo el papel de los tutores clínicos y priorizando sobre la labor asistencial la adquisición progresiva y supervisada de competencias y responsabilidades de los médicos internos residentes. A pesar de las constantes denuncias realizadas durante los últimos años respecto a esta necesidad, tan sólo Extremadura, La Rioja, Castilla y León y País Vasco han aprobado en sus Parlamentos el texto.
2. La inminente aprobación del Proyecto de Troncalidad, que reformará el sistema de Formación Sanitaria Especializada, no puede ni debe heredar defectos del actual sistema de formación MIR. Es una oportunidad para evaluar y acreditar, acorde a lo recogido en los programas formativos de cada especialidad y del RD 183/2008, las unidades docentes de los centros sanitarios de España. Debemos conseguir una homogeneización de la formación y una evaluación de calidad de la adquisición de competencias y del cumplimiento de los programas formativos en todos los centros de España.
3. La necesidad de estipular de forma transversal para todas las especialidades en Ciencias de la Salud de un mínimo de guardias mensuales exigibles para los médicos internos residentes, acorde a la consecución de las competencias recogidas en los programas formativos elaborados por las Comisiones Nacionales de la Especialidad.
Mientras en la actualidad existe un máximo de siete guardias a realizar por los mires cada mes, sea cual sea su especialidad clínica, no se ha establecido un mínimo, quedando al amparo de las decisiones unilaterales de las administraciones, siguiendo criterios economistas y de ajuste y no argumentos formativos y docentes.
4. La ordenación del tiempo de trabajo ordinario de las plantillas que conforman los servicios clínicos no deberá perjudicar la formación de los médicos internos residentes en beneficio de las necesidades laborales y asistenciales de las administraciones. Asimismo, la actividad diaria de los mires siempre deberá desarrollarse dentro de una jornada ordinaria donde se preserve la capacidad docente, la supervisión por un adecuado número de facultativos y en unos ratios de actividad acordes a la posibilidad de adquirir las competencias recogidas en los programas formativos.
5. El cumplimiento íntegro de los programas de formación de las distintas especialidades en Ciencias de la Salud elaborados por las Comisiones Nacionales de la Especialidad.
Pedimos a las administraciones responsables así como a los colectivos de médicos residentes y otros órganos de representación médica buscar puntos de encuentro que favorezcan el acercamiento de posturas en beneficio de los pacientes y la profesión.