Cerca de 1,2 millones de estadounidenses tienen VIH, pero uno de cada cinco, aproximadamente 240.000 afectados, desconoce que está infectado. Además, en este país, sólo la mitad de los contagiados recibe tratamiento y únicamente el 28 por ciento tiene controlada su enfermedad. Son los datos publicados por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), para el Día Mundial del Sida.
Según los CDC, son 'demasiados' los pacientes que conviven con el VIH sin saberlo. Los colectivos con mayor riesgo, aquellas personas sin pareja estable, que consumen drogas inyectables o los hombres homosexuales, deben hacerse la prueba 'una vez al año o más a menudo'.
Una detección temprana del VIH puede proporcionar al paciente infectado un tratamiento adecuado que mejore su estado, evitando un mayor riesgo de padecer graves problemas de salud, y evitará que se contagie a otros sin saberlo, señalan.
Los CDC apuestan porque el Día Mundial del Sida sirva para llamar a la sociedad a 'ponerse en marcha para prevenir el VIH', a través de los test de VIH y los tratamientos para mejorar la salud de los infectados, salvando vidas. El 77 por ciento de los pacientes con VIH que reciben antirretrovirales tienen cantidades muy bajas de virus en su sangre, lo que prolonga su vida y mejora la salud.
Es el momento, 'de reflexionar sobre el impacto del VIH, las lecciones aprendidas, las vidas salvadas y las que se han perdido'. 'También es tiempo de llamar a la acción para continuar mejorando los esfuerzos para prevenir el VIH', dicen desde los CDC.
Aunque los consejos para la prevención funcionan, sólo el 45 por ciento de las personas con VIH en tratamiento recibió durante los doce meses anteriores información sobre cómo autoprotegerse y prevenir el contagio del virus a otras personas.