Muere el primer niño enfermo de hepatitis aguda infantil

La OMS ha informado este sábado en un comunicado la muerte de un niño enfermo de hepatitis aguda infantil de origen desconocido sin afirmar procedencia y edad del mismo. También ha anunciado que hay al menos 169 casos de hepatitis aguda infantil en 12 países. Los afectados son niños de edades comprendidas entre un mes y 16 años. 17 de ellos han requerido trasplante de hígado (entre ellos un niño español). La OMS señala que hasta el 21 de abril se han notificado 114 casos en Reino Unido, 13 en España (5 de ellos en Cataluña), Israel (12), Estados Unidos (9), Dinamarca (6), Irlanda (<5), Países Bajos (4), Italia (4), Noruega (2), Francia (2), Rumanía (1) y Bélgica (1).

Hepatitis aguda infantil: síntomas

El síntoma común identificado es hepatitis aguda con enzimas hepáticas marcadamente elevadas. Muchos casos señalan síntomas gastrointestinales que incluyen dolor abdominal, diarrea y vómitos que precedieron a la presentación con hepatitis aguda grave y niveles elevados de enzimas hepáticas o alanina aminotransaminasa e ictericia. La mayoría de casos no tenían fiebre. Los virus comunes que causan la hepatitis viral aguda (A, B, C, D y E) no se han detectado en ninguno de estos casos. Los viajes internacionales o los enlaces a otros países según la información actualmente disponible no se han identificado como factores.

Hepatitis aguda infantil por adenovirus

La OMS explica que se ha detectado adenovirus en al menos 74 casos (18 adenovirus tipo 41) y Covid-19 en 20 casos. Además, se detectaron 19 con coinfección de Covid-19 y adenovirus. Reino Unido, que ha notificado la mayoría de los casos hasta la fecha, ha observado recientemente un aumento significativo de las infecciones por adenovirus tras los bajos niveles de circulación anteriores a la pandemia. Los Países Bajos también han informado de un aumento simultáneo de la circulación de adenovrius. Sin embargo, la OMS informa que la mejora de las pruebas de laboratorio para adenovirus podría representar la identificación de un resultado raro existente que ocurre en niveles no detectados anteriormente y que ahora se reconoce debido al aumento de las pruebas.

Cuadro clínico atípico

Si bien el adenovirus es actualmente una hipótesis como la causa subyacente, no explica la gravedad del cuadro clínico. La infección por adenovirus tipo 41, el tipo de adenovirus implicado, no se ha relacionado previamente con una presentación clínica de este tipo (hepatitis). Los adenovirus son patógenos comunes que generalmente causan infecciones autolimitadas. Se propagan de persona a persona y, con mayor frecuencia, causan enfermedades respiratorias, pero según el tipo, también pueden causar otras enfermedades como gastroenteritis, conjuntivitis y cistitis. Hay más de 50 tipos de adenovirus inmunológicamente distintos que pueden causar infecciones en humanos. El adenovirus tipo 41 se presenta típicamente como diarrea, vómitos y fiebre, a menudo acompañado de síntomas respiratorios. Factores como una mayor susceptibilidad entre los niños pequeños después de un nivel más bajo de circulación de adenovirus durante la pandemia de COVID-19, la posible aparición de un nuevo adenovirus, así como la coinfección por SARS-CoV-2, deben investigarse más a fondo, según la OMS. Las hipótesis relacionadas con los efectos secundarios de las vacunas contra la COVID-19 actualmente no se respaldan, ya que la gran mayoría de los niños afectados no recibieron la vacuna contra la COVID-19. Es necesario excluir otras explicaciones infecciosas y no infecciosas para evaluar y gestionar completamente el riesgo.

¿Qué dicen los pediatras?

Jose Antonio Navarro Alonso,  pediatra y consultor honorario del Área de Vacunas del Ministerio de Sanidad, asegura que la causa más probable sea un adenovirus que suele darse en los niños en primavera y que habitualmente tienen progresión relativamente benévola y salvo excepciones deriva en cuadros graves. En la rueda de prensa que la compañía MSD organizó en motivo de la Semana Mundial de la Inmunización 2022, el experto recordó que los niños han vivido mucho tiempo confinados y que al retomar su vida normal entran en contacto con virus hasta ahora desconocidos. “Da la impresión de que hay una deuda inmunitaria, los niños han perdido debido al confinamiento el estímulo antigénico', concretó. El pediatra aseguró que la transmisión del adenovirus es por vía aérea y por contacto. Por ello, hay que estar atentos a cualquier síntoma que pueda surgir. 'La higiene de manos y no tener contacto es la mejor prevención', concluyó el experto.