La mujer, médico de familia, presentaba sintomatología de carácter leve y estaba pendiente del resultado de la prueba
25 de marzo 2020. 9:11 am
La Junta de Castilla y León ha lamentado el fallecimiento de una profesional sanitaria en la localidad de La Fuente de San Esteban (Salamanca), que se encontraba en autoaislamiento por posible coronavirus. La Junta también ha querido expresar su más sentido pésame a la familia,…
La Junta de Castilla y León ha lamentado el fallecimiento de una profesional sanitaria en la localidad de La Fuente de San Esteban (Salamanca), que se encontraba en autoaislamiento por posible coronavirus. La Junta también ha querido expresar su más sentido pésame a la familia, amigos y compañeros.
La mujer, médico de familia, presentaba sintomatología de carácter leve y estaba pendiente del resultado de la prueba.
Se trata de la tercera muerte entre el personal sanitario por coronavirus. El 19 de marzo falleció la primera sanitaria, una
enfermera de Osakidetza, que llevaba una semana hospitalizada antes de fallecer. Asimismo, el 20 de marzo la Junta de Andalucía informó del fallecimiento de un médico jubilado, el que fue Jefe de Anestesia del Hospital Clínico de Málaga, por COVID-19.
El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) ha lamentado la muerte de la doctora. 'Con este fallecimiento perdemos una parte de ese 'escudo' que, día a día, está dando todo lo mejor que posee. Se nos va alguien de nosotros. Y se nos va con las mismas circunstancias que venimos denunciando desde el comienzo. Tenemos que proteger al personal sanitario, cuidar del que nos cuida. Tenemos que poder diagnosticar la enfermedad especialmente en nuestro personal', reclaman.
La doctora tenía 59 años, y fue uno de los profesionales a los que, a pesar de que llevaba varios días con síntomas y había solicitado que le hicieran la prueba del coronavirus, no tuvo esa oportunidad. Su estado de salud se agravó hasta la muerte.
Con esta pérdida, el CGCOM realiza un llamamiento: 'Ni un día más sin que los profesionales sanitarios se encuentren en situación de inseguridad, desamparo y condiciones sanitarias muy arriesgadas para llevar a cabo su labor asistencial y de prevención de salud pública'.