La muerte materna es un problema de salud fácilmente prevenible mediante políticas sanitarias y de prevención, a nivel global mueren 800 mujeres cada día, el 97 por ciento de ellas de países en desarrollo y el deceso puede ocurrir durante la gestación, en el parto o en los 42 días posteriores.
Las causas más frecuentes de la muerte materna son el aborto tanto voluntario como espontáneo, la falta de información sobre los síntomas de riesgo durante el embarazo, hemorragias, infecciones durante el embarazo o posterior al parto y la comorbilidad, como diabetes e hipertensión y diabetes gestacional.
Según el Observatorio de Mortalidad Materna en México, a nivel nacional se han registrado 312 decesos en lo que va del año, situando a Chiapas como el estado con el mayor número con 30, posteriormente la Ciudad de México y el Estado de México con 24 casos en ambas poblaciones.
La doctora Lourdes Motta Murguía, presidenta de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, señaló que la mayoría de estas muertes pueden prevenirse con información oportuna como tomar ácido fólico, hacer esfuerzos mínimos, acudir a citas médicas de manera periódica, evitar alcohol y tabaco y disminuir las grasas.
La prevención de enfermedades durante la gestación, ya que no es posible tomar antibióticos u otros medicamentos, así como capacitar al personal médico para orientar a las pacientes con educación sexual y anticonceptivos tanto teórica como prácticamente, es decir, facilitar su obtención.
La Sociedad Mexicana de Salud Pública ha elaborado un modelo que fue probado en 120 jóvenes mexicanas pertenecientes a Hidalgo, Oaxaca, Estado de México, Chiapas, Veracruz y Yucatán, que gracias al apoyo de la Secretaría de Salud Federal y los gobiernos locales, lograron salvaguardar las vidas de las embarazadas y sus bebés.
El modelo llamado Plan de Seguridad de la Embarazada consiste en anticiparse a las necesidades de la mujer durante la gestación, el parto y después del mismo, es decir, tener un transporte seguro con la información del hospital en el que será el parto, en caso de tener otros hijos, contar con la seguridad de que alguien de confianza se podrá hacer cargo de ellos.
Se realizaron Guías de Capacitación, material visual y práctico en español y en lenguas indígenas que aseguran el derecho de la mujer a la salud reproductiva en cada rincón del país, esto incluye la capacitación sobre alertas de salud como visión borrosa, hinchazón de pies, manos o cara, dolor ardoroso en corvas o pantorrillas, fiebre, flujo continuo, o inmovilidad del producto por más de un día después de la semana 20, entre otras.
Además, se exhorta a las parejas para respetar la cuarentena, pues son días de sumo cuidado de la salud, además se recomienda a las mujeres esperar de dos a tres años para tener otro hijo, pues el cuerpo no está listo para procrear de nuevo sino hasta después de ese lapso.
Laboratorios MSD y la Sociedad Mexicana de Salud Pública han sumado esfuerzos para realizar la campaña el programa MSD para madres que les invita a tener una madrina obstétrica, una persona que pueda acompañar a las embarazadas durante las citas médicas y que se pueda hacer cargo de decisiones de salud en caso de emergencia obstétrica.
Por desgracia en México aún existen serias deficiencias infraestructurales al respecto de la salud, pues lugares lejanos de la urbanidad son los más comunes en los que suceden estas muertes, además las edades de embarazo de riesgo como son la niñez, adolescencia y edades posteriores a los 30 años.