El Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid (COIIM) celebró el pasado septiembre, en el Instituto de la Ingeniería de España, el I Congreso ‘Hospitales disruptivos. Reingeniería de la Sanidad’. Parte del objetivo de este encuentro era señalar el papel de la innovación y la necesidad de un cambio de modelo de gestión para avanzar hacia un Sistema Nacional de Salud (SNS) más efectivo y sostenible, lo que repercutirá en una mayor calidad en la atención a los pacientes y mayor aprovechamiento en los costes. Pero, sin duda, también se quiso remarcar que en las nuevas tecnologías hacen cada vez más necesario incorporar nuevos perfiles profesionales a los centros sanitarios: los ingenieros, entre otros.
No es la primera vez que en lo referente a innovación se habla de la necesidad de la creación de nuevos perfiles profesionales en el entorno sanitario. En el contexto de Inforsalud 2023, Rita Tristancho, directora de Programas Asistenciales Servicio Canario de Salud, señalaba en la mesa centrada en Planes para la digitalización: Atención primaria y comunitaria y atención digital personalizada que el cambio a lo digital también pasa por incorporar al sistema sanitario profesionales del mundo de la tecnología. De esta forma, insistía en que, si bien los fondos europeos para esta transformación digital están centrados en la creación de planes y estrategias, además de en la implantación de tecnología, no están presupuestados los recursos humanos. “La mayoría de los que estamos trabajando en esto somos profesionales sanitarios, pero hacen falta nuevos roles y perfiles, o incorporamos perfiles tecnológicos o somos incapaces de avanzar”, insistía la experta.
En la misma línea, durante la tercera jornada del IV Simposio del Observatorio de la Sanidad organizado por El Español e Invertia, se puso de manifiesto que uno de los problemas a los que se deberá enfrentar España para avanzar en digitalización, según los expertos, es la carencia de profesionales que ayuden al estudio de los datos sanitarios. Tal y como señaló Adrián González Sánchez, responsable de Datos e IA para el Sector Público y Sanidad de Microsoft, “hablamos de almacenar datos, pero también de utilizarlos”, para lo que es necesario tener profesionales formados.
En este mismo encuentro, la gerente de Ciberseguridad de Cipherbit-Grupo Oesía, Johanna Nathalie Ortigoza, insistía en que la ciberseguridad de los hospitales y centros médicos no sólo implica la inversión en recursos, sino también la formación del personal y la implantación de una cultura de la ciberseguridad. “El proceso de digitalización del sector es fuerte, pero necesita de la ciberseguridad para que funcione, si no, no vamos a tener eficacia. Siempre deberían ir de la mano”.
Diferentes profesionales demandados
Estos son algunos ejemplos de los perfiles que los propios profesionales sanitarios echan en falta. Aunque esta es una realidad constatada. No obstante, el sector empresarial ya ha señalado que la falta de personal cualificado en inteligencia artificial y en el manejo de datos es uno de los grandes frenos del crecimiento del sector tecnológico en España. Así lo afirma un reciente informe de IndesIA, un consorcio de empresas lideradas por Repsol, Ferrovial y Telefónica, a las que se suman Airbus, Inditex, Gestamp, Navantia, Microsoft y Técnicas Reunidas. Según el mismo, la falta de talento local podría costar hasta 14.500 millones de euros, lo que equivale al 1,3 por ciento del PIB. Así, solo en 2023 se calcula que quedarán sin cubrir más de 6.500 ofertas de empleo de data e inteligencia artificial (IA). Tras la banca, las empresas sanitarias son el sector que más sufre esta falta de talento. Es destacable igualmente que, según el informe Perfiles más demandados en España de Adecco, tres de las áreas más demandadas son precisamente profesionales del ámbito IT; personal sanitario, sobre todo auxiliares, médicos, técnicos de laboratorio; e ingenieros. Rifat Atun, profesor de Sistemas de Salud Globales en Harvard, relataba a Infobae que la transformación digital llega al sector salud cambiando algunos requisitos para los profesionales, como la necesidad de hablar inglés y saber sobre el análisis de datos. “Necesitamos más personas en el sector que entiendan cómo se puede utilizar la tecnología y cómo puede ayudar a desarrollar las soluciones adecuadas (...) Está bien ser un profesional de la salud, pero también es importante tener competencias digitales”. En este sentido, durante el evento del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) sobre la Nueva Agenda Europea de Innovación, se ponía de manifiesto que el déficit de talento es un problema común en toda Europa. Así, la secretaría general de innovación, Teresa Riesgo, exponía que “falta que sepamos cómo hacer planes para educar en este sentido, proponer programas de formación que sean atractivos y que atraigan a los jóvenes”. Aunque el otro gran problema es la fuga de talento. “Hay que hacer un análisis de dónde se van los que se van, y por qué se van. Analizar esto nos puede ayudar a saber cómo cambiar”. A esta idea, Izabel Alfany, directora de Operaciones y Desarrollo de Negocio en EIT Health Spain, añadía precisamente la importancia de este trabajo colaborativo en la búsqueda de talento. No obstante, según sus datos, el 65 por ciento de la industria tiene dificultad para encontrar talento. “Si vamos hacia el sector tecnológico, este porcentaje sube al 93 por ciento y en salud, en su ámbito más tecnológico, está constatado encontrar perfiles, porque los profesionales prefieren otro tipo de industria antes que el sector salud, precisamente por la falta de información sobre la necesidad de sus capacidades en el sector. Por eso es tan importante identificar estas necesidades para superar estos problemas”. Todo ello deja en evidencia que no solo se requieren nuevos perfiles expertos en tecnología, sino también nuevos perfiles sanitarios que se especialicen en esta área. A este respecto, estudios realizados por expertos del Institut Català de la Salut señalan que la utilización de las soluciones digitales requiere de un nuevo profesional sanitario con conocimientos y usos de las TIC. Este debe tener un buen conocimiento de la parte asistencial para poder aplicar las soluciones digitales más adecuadas, pero también debe ser el encargado de difundir conocimientos sobre las soluciones en eSalud al resto de profesionales y pacientes, siendo personas motivadas, abiertas a nuevos cambios y en constante formación. Si no se introduce este perfil profesional será muy difícil conseguir un cambio en el modelo. Aunque quizás, el verdadero cambio es aprender a entender que, cuando se habla de equipo multidisciplinar, ya no solo se alude a médicos de varias especialidades, sino a profesionales de varias ramas.El papel de los ingenieros
En el caso concreto de los ingenieros, actualmente los mismos están asociados a la arquitectura de los centros o a la creación de tecnología sanitaria, cuando en realidad, las posibilidades de la ingeniería en el entorno sanitario son casi infinitas. En esta línea, el decano de COIIM, Fabián Torres, insistía en el I Congreso de Hospitales disruptivos en la necesidad de crear más plazas de ingenieros en la Administración Pública. “Actualmente, todo proceso que se precie tiene que ser pluridisciplinar, en el cual intervengan desde médicos, ingenieros, abogados y muchas otras ramas profesionales. Pero no hay que olvidar que la ingeniería también está al servicio de la sanidad, de los pacientes y de las familias”. Asimismo, el presidente de la Comisión de Ingeniería Médica y Sanitaria de COIIM, Juan José Pérez Blanco, insiste en entrevista para El Médico en que “es increíble que a día de hoy haya fogoneros y tapiceros en la plantilla orgánica del hospital, pero no haya ingenieros”. De hecho, según Pérez Blanco solo hay tres comunidades que ya han metido a los ingenieros biomédicos en sus plantillas orgánicas, como es el caso de Navarra, Cataluña y Galicia. Según el experto, el problema no está entre los profesionales. “El médico es consciente de que necesita ese soporte técnico de ingeniería, y el tándem de ingeniero y médico es genial. En la práctica diaria son equipos que se retroalimentan y funcionan muy bien”. Por parte de los ingenieros, el representante del COIIM insiste en que los hospitales son un entorno abierto a muchas posibilidades. “Los ingenieros a lo que nos dedicamos, básicamente, es a resolver problemas y un hospital es un entorno lleno de problemas por resolver. Desde el proceso de lavar la ropa, hasta trabajar con IA para mejorar los diagnósticos”. El reto, en su opinión, radica en hacer una verdadera apuesta por implantar la figura de los ingenieros desde un punto de vista político y administrativo. Así, alude a que es necesario que se tenga una visión a largo plazo por parte de los expertos que realmente conocen el sistema sanitario, en vez de caer siempre en cambios de políticas cortoplacistas. “Con los cambios de rumbo constantes al final no se llega a ningún destino. Es necesario dar continuidad para lograr resultados, que se verían incluso en el medio plazo”. Por otra parte, si bien es cierto que los médicos precisan de formación en cuanto a nuevas tecnologías, es igual de necesario que los ingenieros que pasen a formar parte de la plantilla de un hospital tengan una formación sanitaria. “Hace falta contar con una estructura en el hospital para que cuando llegue un ingeniero tenga un recorrido formativo y luego se especialice, como una especie de MIR de ingeniería. Se haga o no de forma oficial, esta formación debe existir. Ahora se hace de una manera apócrifa con horas de los médicos que se dedican a esto por pura vocación”. El problema es si realmente hay ingenieros especializados en Sanidad para cubrir las carencias de los hospitales en este sentido. A este respecto, Juan José Pérez Blanco insiste en que es la pescadilla que se muerde la cola. “No es posible que haya ingenieros especializados en Sanidad, si no hay puestos de trabajo para ingenieros especializados en Sanidad. ¿Cómo te vas a especializar en algo que no tiene salida?”, puntualiza a modo de reflexión.Imitando la ingeniería militar
Para ahondar en las posibilidades de qué perfiles diversos pueden tener en el ámbito sanitario, durante el I Congreso ‘Hospitales disruptivos. Reingeniería de la Sanidad’ se expusieron múltiples experiencias. Entre estas cuestiones se puso de manifiesto que gran parte de la innovación que se usa en la vida civil viene en realidad de innovaciones que han surgido dentro de la esfera militar. Y la Sanidad es un buen ejemplo de ello, muestra de cómo perfiles externos a la Sanidad pueden suponer un gran impacto dentro de la misma. En el caso de la implantación de nuevas soluciones tecnológicas, sin duda, la ingeniería de la sanidad militar siempre ha ido por delante y es un espejo en el que mirarse. Para abordar algunas experiencias prácticas, Aquilino Antuña, CEO de Comitas eHealth y el coronel Fernando Juste, excoordinador de logística sanitaria del Ejército del Aire ponían dos grandes ejemplos que ya han demostrado ser muy útiles para la Sanidad Pública. El primero de ellos era la creación de equipos de telemedicina que en un solo maletín pueden transportar todo lo necesario para atender a enfermos en zonas difíciles. Algo aplicable a zonas de conflictos, pero también a zonas de difícil cobertura de especialistas. “Esta tecnología nos permite ser capaces de ofrecer capacidad diagnóstica suficiente y evitar traslados innecesarios”, insistía el coronel Fernando Juste. No obstante, el experto matizaba que gran parte del trabajo de las ambulancias, e incluso de muchos helicópteros de emergencias, se basa en traslados que podrían ser innecesarios. Para ello, la clave está en entender que, al igual que en un hospital de campaña solo se puede contar con profesionales clave, pero no con toda la cartera de servicios de un hospital, en las zonas rurales pasa algo similar. Las conexiones de este equipo médico a través de satélite con los profesionales del hospital de referencia hacen posible contar con la capacidad de todos los especialistas en cualquier punto. “Es pasar de esa atención en la que un médico pasa visita unas horas, unos días en semana, a contar con una atención médica completa las 24 horas gracias a la conexión digital con el hospital”, puntualiza. La cuestión es que en un maletín caben solo algunas herramientas esenciales. Por ello, Aquilino Antuña presentaba otra de las innovaciones que han sido posible gracias a la ingeniería sanitaria militar y es la capacidad de crear centros de rayos X en equipos móviles. Estos han sido probados ya en eventos como carreras ciclistas, permitiendo atender a los deportistas allá donde estaban sin tener que desplazarse fuera de la carrera hasta el hospital más cercano. Una idea que, según Antuña, podría ser de especial interés para atender, por ejemplo, a la población mayor en residencias de ancianos, que suelen sufrir caídas o incidentes que precisan de rayos X, pero a los que muchas veces puede ser complicado trasladar a un centro sanitario.Crear productos sanitarios dentro del hospital
Por otra parte, uno de los mayores ejemplos del trabajo de los ingenieros dentro de un hospital es la creación de material y prótesis con impresión 3D dentro de un propio centro hospitalario. Sobre esta cuestión intervenía Rubén Pérez Mañanes, cirujano Ortopédico Oncológico y Traumatólogo del Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Cabe recordar que este centro cuenta con una Unidad de Planificación Avanzada y Manufactura 3D (UPAM3D), una unidad multidisciplinar de diagnóstico y planificación terapéutica avanzada que presta servicios de diseño biomédico y fabricación de producto sanitario personalizado a partir de tecnologías de imagen e impresión 3D. Como explicaba el experto, poder tener una unidad propia permite fabricar a medida con sistemas de calidad en el propio hospital, replicando el procedimiento como cualquier fabricante, pero con el valor añadido de poder contar con la historia clínica en tiempo real y poder ahorrar costes, a la par que se acortan los tiempos. Todo ello logra, asimismo, mejores resultados clínicos gracias a la planificación de la cirugía, una mayor escalabilidad y una mejor forma de trabajar por procesos “Hablamos de Medicina 5P, no solo personalizada”, destacaba Pérez Mañanes. No obstante, no se trata solo de diseñar, fabricar y esterilizar una prótesis en el hospital, también se puede realizar desde material quirúrgico, guías quirúrgicas de uso intraoperatorio y biomodelos para poder planificar la cirugía y poder mejorar la comunicación con el paciente. Pero para ello es necesario “nuevos equipos multidisciplinares que cuenten con ingenieros en sus plantillas, nueva infraestructura y apostar por quirófanos de vanguardia”. De hecho, Pérez Mañanes explicaba que, si bien en impresión 3D han habido avances en cuanto a mejora de los biomateriales y a la certificación se seguridad, la manera de trabajar sigue siendo similar, y la principal innovación está precisamente en el trabajo conjunto entre ingenieros y médicos. Además, también está el trabajo conjunto con otros ingenieros para unir tecnologías, como es la navegación quirúrgica con realidad virtual. De esta forma, agregaba que es necesario que ingenieros y médicos trabajen de forma conjunta, para que el ingeniero pueda guiar al médico en el uso de estas innovaciones, pero también para que el médico sea capaz de concretar sus necesidades con un profesional que conoce el hospital y sus procesos desde dentro, como no lo hace un experto de una empresa externa.La ingeniería de procesos
Si bien estos ejemplos hablan de la importancia de la colaboración entre médicos e ingenieros en la creación de tecnologías, la realidad es que la ingeniería puede aportar mucho más que eso, sobre todo cuando hablamos de la ingeniería de procesos. Esta trata de que un profesional de la ingeniería sea capaz de estudiar las necesidades de un hospital para después definir y establecer unos procedimientos más eficientes, teniendo en cuenta la realidad de los recursos del centro. Esta figura todavía no está ampliamente establecida en los hospitales españoles, aunque ya hay ejemplos de su eficacia. Es el caso que exponía María Gutiérrez-San Miguel Guilera, coordinadora de la Unidad de Procesos Hospitalarios Avanzados del Hospital Vall d ´Hebrón. “Actualmente se paga a los profesionales por actividad, no por valor añadido al paciente, no sabemos realmente el resultado que tiene en el paciente nuestra acción, y por eso la figura de los ingenieros es tan importante en el hospital”. Tal y como exponía la experta, se calcula que en un proceso sanitario el paciente puede depender de hasta 133 profesionales. Y es que no solo se trata del médico que le atiende, sino del personal de limpieza, de lavandería, de mantenimiento, de cocina, de almacén de farmacia, enfermería y un largo etcétera de procesos que ocurren durante su estancia que no siempre son visibles, y que no siempre están alineados, y es que el problema de los hospitales es que se sigue trabajando por silos, en vez de en red. La situación actual, según la experta, es que en realidad la práctica sanitaria basada en pruebas diagnósticas, tratamientos, etc., que realmente aporta valor añadido supone solo un 10 por ciento de la actividad. Otro 35 por ciento responde a un valor auxiliar como el registro, trabajo de admisión, triajes, etc. Sin embargo, hay toda una actividad basada en esperas, suspensiones, desplazamientos, etc., que suponen entre el 55 por ciento del tiempo y el 30 por ciento del presupuesto, que no suponen ningún valor añadido al paciente y que, además, contribuyen al burn out de los profesionales. “Esto supone que, claramente, los recursos que tenemos no están rindiendo como podrían rendir, por lo que para mejorar la sostenibilidad del sistema es imperativo quitar ese valor no añadido”. Sin embargo, según María Gutiérrez-San Miguel Guilera no tiene sentido trabajar en el diseño de esta ingeniería de procesos, si no se trabaja paralelamente con un cambio cultural del medio. Sobre esta cuestión relataba la experiencia dentro del Hospital Vall d ´Hebrón. Su estrategia pasa por hacer un diseño en el que se involucren los propios profesionales. De esta forma, un equipo multidisciplinar realiza un taller formativo para explicar la gestión del valor, para que posteriormente los propios profesionales sepan identificar las acciones de no valor dentro de su día a día. Al trabajar con un equipo multidisciplinar es posible observar, no solo el trabajo de cada especialidad, sino el trabajo de todos los profesionales que intervienen en ese proceso y cómo a veces las acciones de unos, pueden generar ineficiencias en los otros, e incluso fallos de seguridad por interrupciones innecesarias que podrían solucionarse con flujos de comunicación estructurada. Asimismo, se realiza una sesión con los propios pacientes para poder ver realmente cómo viven ellos el proceso, sus necesidades y errores que muchas veces eran invisibles. Después, se diseña un plan con toda la información recogida en el que el equipo ya está más concienciado y es más proclive a ser participativo.La opinión de los políticos
Dentro del marco del I Congreso ‘Hospitales disruptivos. Reingeniería de la Sanidad’ también hubo espacio para dar voz a los representantes políticos. Así, César Pascual, consejero de Salud del Gobierno de Cantabria, insistía en que durante la pandemia hubo mucha creatividad, pero eso no es innovación. “La innovación es aquella que consolida y en Covid solo se probaron experiencias y muchas cosas han desaparecido. Nos ocupamos de la emergencia sanitaria, pero no de la organización, y eso lo estamos notando ahora”. Asimismo, Jesús García-Cruces, Viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Planificación y Resultados en Salud de Castilla y León, exponía que “son las herramientas tecnologías las que nos van a ayudar a la cultura del cambio de los sistemas sanitarios”. Incluso, dando un paso más, auguraba que llegará un punto en el que sea necesaria una Consejería de Ingeniería de Procesos de los Servicios Públicos, al igual que se ha apostado por la creación de consejerías de Digitalización. Lo que para el experto sí estaba claro era que era necesaria una capa de tecnología para implementar esa ingeniería de procesos y que es urgente trabajar por ser una administración sanitaria más proactiva con los pacientes.Fuentes
- https://www.elsevier.es/es-revista-atencion-primaria-practica-24-articulo-impacto-implementacion-nuevas-tecnologias-innovar-S2605073021000377
- https://cincodias.elpais.com/economia/2023-08-09/14500-millones-de-euros-perdidos-cada-ano-la-falta-de-talento-digital-pasa-factura-a-espana.html
- https://www.infobae.com/tecno/ 2023/06/01/este-es-el-perfil-en-tecnologia-que-buscan-las-empresas-de-salud-para-dar-trabajo-a-los-jovenes/
- https://www.adeccoinstitute.es/empleo-y-relaciones-laborales/perfiles-mas-demandados-en-espana/
- https://www.indesia.org/informe-el-mercado-de-talento-de-ia-y-datos/
- Inforsalud 2023
- IV Simposio del Observatorio de la Sanidad
- I Congreso ‘Hospitales disruptivos. Reingeniería de la Sanidad’
- Entrevista Juan José Pérez Blanco del COIIM