Un nuevo estudio de la Universidad de Northwestern (Estados Unidos) proporciona una evidencia convincente de que los varones humanos están biológicamente vinculados al cuidado de sus hijos. De manera concluyente, se muestra por primera vez que la paternidad reduce los niveles de testosterona en los hombres. El estudio ha sido publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Las evidencias son consistentes con lo observado en muchas otras especies: los machos ayudan a cuidar de los hijos dependientes. La testosterona estimula las conductas y características que ayudan a un hombre a competir por una compañera, después de tener éxito y convertirse en padres, la testosterona puede entrar en conflicto con las responsabilidades de la paternidad, por lo que es ventajoso que el organismo reduzca la producción de la hormona.
Los seres humanos son poco comunes entre los mamíferos ya que sus hijos son dependientes de los adultos para la alimentación y protección hasta que superan la década de vida, afirma Christopher W. Kuzawa, coautor del estudio y profesor asociado de Antropología en la Escuela Weinberg de Artes y Ciencias. Kuzawa, que también es miembro docente del Instituto de Investigación de Políticas de Northwestern.
Los estudios anteriores que muestran que los padres tienden a tener menores niveles de testosterona fueron realizados en grupos reducidos y no son concluyentes con respecto a si durante la paternidad la testosterona disminuye o si los hombres con bajos niveles de testosterona eran más propensos a convertirse en padres.
El nuevo estudio tiene un enfoque novedoso, incluyendo un gran grupo de hombres que no eran padres y observando los cambios hormonales después de que estos sujetos se convirtieran en padres. El estudio siguió a un grupo de 624 hombres de 21,5 a 26 años de edad durante 4,5 años en Filipinas.
'No se trata de que los hombres con niveles de testosterona bajos sean más propensos a ser padres', explica Lee Gettler, coautor del estudio, 'por el contrario, los hombres con los niveles más altos de testosterona tenían más probabilidades de convertirse en padres, pero una vez lo hicieron, la testosterona se redujo sustancialmente. Nuestros hallazgos sugieren que este hecho se da, especialmente, en los padres que más se involucran en el cuidado infantil'.
Los resultados del nuevo estudio también indican que los padres pueden experimentar una gran (aunque temporal) disminución de la testosterona cuando entran en contacto por primera vez con su hijo recién nacido. Según Gettler, las exigencias de cuidar un hijo recién nacido requieren muchos ajustes emocionales, psicológicos y físicos. Nuestro estudio sugiere que la biología de un hombre puede cambiar sustancialmente para ayudar a satisfacer esas demandas'.
Los autores añaden que sus resultados pueden explicar por qué los hombres solteros suelen tener peor salud que los hombres con pareja y padres. Según Kuzawa, los bajos niveles de testosterona en los padres podría protegerlos contra ciertas enfermedades crónicas a medida que envejecen.