Debido al alto nivel de acumulación de ácido úrico en las articulaciones y a la dificultad corporal para desecharlo de manera adecuada, la gota, una enfermedad reumatológica, provoca inflamación y dolor intenso en distintas partes del cuerpo como en articulaciones, tejidos blandos y riñones.
La especialista Gabriela Huerta, jefa del Servicio de Reumatología del Hospital General de México Eduardo Liceaga (HGM), comentó que el ataque por gota se manifiesta de manera espontánea en una sola noche, es decir, el paciente va a la cama sin molestia y el dolor súbito puede despertarlo de repente.
El 70 por ciento de los casos ocurren en el dedo gordo del pie y se manifiesta con enrojecimiento y dolor en la articulación, y es causado regularmente por un estilo de vida inadecuado, por ejemplo, la ingesta de grasas, alcohol, carnes rojas o vísceras.
La gota también tiene un origen genético que promueve su aparición, sobre todo, si el paciente sufre obesidad; también se relaciona con enfermedad renal pues el riñón es el encargado de filtrar el exceso de ácido úrico.
La doctora Huerta detalló que la gota se presenta con mayor frecuencia en varones de entre 20 y 50 años, mientras que en las mujeres después de la menopausia y se sitúa como la tercera causa de consulta en el Servicio de Reumatología en el HGM.
Existen diferentes fármacos con los que se puede tratar dicha enfermedad, tal como antiinflamatorios no esteroideos, fármacos hipouricemiales, que se encargan de deshacer los depósitos del ácido úrico, los uricosúricos que aceleran la expulsión del mismo y otros que se utilizan para casos más específicos como los glucocortiroides, la colchicina y la pegloticasa.
El Hospital General de México realiza diferentes cursos de capacitación para médicos generales, con el fin de que se actualicen y puedan tratar los casos desde el primer nivel de atención. Para finalizar recomendó revisar sus niveles de ácido úrico por lo menos una vez al año, aunado con una dieta sana, actividad física y peso adecuado.