La campaña contra el dolor, orquestada por la Asociación Internacional de Estudio del Dolor (IASP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde el año 2004, intenta que se reconozca el alivio del dolor como parte integral del derecho a la mejor salud física y mental posible. Según el doctor Fernando Cerveró, antiguo presidente de la IASP, “el alivio del dolor, a través del estudio y desarrollo de nuevas y mejores terapias, es probablemente la actividad más ineludible que el personal sanitario debe realizar”.
El año 2018 se está dedicando a la excelencia en la formación en dolor, debido a que este tipo de formación no representa una prioridad en el currículum de formación de los profesionales sanitarios.
Hablamos con el profesor Juan Antonio Micó, presidente de la Sociedad Española del Dolor (SED), sobre el término excelencia en la formación de los profesionales en materia del dolor: “En mi modesta opinión el término “excelencia” con suma facilidad se está extendiendo en demasía cuando, al menos en lo que a la formación en dolor se refiere, que es lo que nos ocupa, ya es un hito “excelente” conseguir la normalidad. No puede haber nada más normal para un profesional sanitario que formarse en dolor. A partir de aquí siempre se puede mejorar. El dolor es complicado en tanto que actualmente lo encuadramos en un modelo bio-psico-social, es decir se tiene que abordar, atajar, desde diferentes profesionales y cada uno de ellos se forma en lo suyo. Es por eso que el enfoque multidisciplinar es absolutamente necesario”.
Para perfeccionar la excelencia en dolor, continúa el profesor Micó, 'primero deberíamos conocer cuál es el punto de partida inicial en la formación en dolor, para luego poder marcar unas pautas para llegar a la “excelencia”. Y el punto de partida no es el más idóneo en nuestro país. La formación en dolor debe empezar en el pregrado universitario y actualmente son pocas las universidades que incluyen una asignatura específica para dolor, siendo como es un síntoma y una auténtica enfermedad presente en muchas otras enfermedades. La consecuencia es que los profesionales deben formarse en el post-grado y en la formación MIR. En lo que al post-grado se refiere, han proliferado muchos cursos y másteres organizados por universidades públicas y privadas y también sociedades, pero no está claro, nada claro un mapa formativo global, multidisciplinar y con la mirada puesta en la excelencia formativa, pero modestamente creo que difícil de alcanzar”.
Preguntado por las pautas a seguir en el camino de la excelencia, el doctor Micó nos comenta: “Consciente de esta situación, la Sociedad Española del Dolor (SED) ha puesto en marcha un Plan de Formación en Dolor que, como dije al principio, por ahora pretende ser “normal” y caminando hacia la “excelencia”. Pero, como he comentado en algunos medios, la excelencia se hace caminando y mejorando con el esfuerzo, tanto de profesores como de alumnos. Esas son las pautas que hay seguir y esas son las pautas que, respondiendo a su pregunta, se ha marcado la SED para perfeccionar la formación en dolor”.
Respecto a los últimos avances, el doctor Micó nos comenta la difusión del problema del dolor a la sociedad como un gran avance: “No es un avance profesional en sí mismo, es de sensibilización a la sociedad, pero también a los profesionales. Al estar este año dedicado a la formación en dolor, hemos podido difundir que el dolor es un problema sanitario de primer nivel que necesita de una alta formación y profesionalización. Podemos estar contentos de lo conseguido, y pretendemos seguir creciendo en formación y difusión en años venideros, pero sin dejar pasar un solo día sin hablar de la necesidad de hablar del dolor. De esta manera y con el esfuerzo de los profesionales, y las asociaciones de pacientes, daremos un paso más en atajar el dolor allá donde esté. Como presidente de la Sociedad Española del Dolor, que es una sociedad pensada y constituida para el estudio y alivio del dolor, y también una sociedad multidisciplinar, nos preocupamos por la formación de nuestros socios y no socios en todas y cada una de las disciplinas que acogemos y que necesita un paciente con dolor para su alivio”.
“No puede haber nada más normal para un profesional sanitario que formarse en dolor”
El enfoque multidisciplinar es absolutamente necesario
Enrique G. Jordá
12 de diciembre 2018. 10:25 am