Pfizer ha anunciado la aprobación por parte de la Comisión Europea (CE) de
talazoparib, un inhibidor oral de la poli ADP-ribosa polimerasa (PARP), en combinación con enzalutamida para el tratamiento de pacientes adultos con cáncer de próstata metastásico resistente a la castración (CPRCm), en los que la quimioterapia no está clínicamente indicada. Con esta aprobación, talazoparib es el primer y único inhibidor PARP con autorización en la Unión Europea para su uso junto con enzalutamida para
pacientes con CPRCm, con o sin mutaciones genéticas.
La aprobación se basa en los resultados del ensayo clínico de fase 3 TALAPRO-2, Los resultados, que fueron publicados en la revista científica The Lancet, mostraron que el tratamiento con talazoparib más enzalutamida
redujo el riesgo de progresión radiográfica o muerte en un 37 por ciento en comparación con placebo más enzalutamida. Asimismo,
se logró alcanzar el objetivo primario del estudio de mejorar la supervivencia libre de progresión radiográfica.
En concreto, en el momento del análisis, aún no se había alcanzado la mediana de supervivencia libre de progresión para los pacientes tratados con talazoparib más enzalutamida frente a los 21,9 meses de los tratados con placebo más enzalutamida. También se observó
una tendencia favorable en la supervivencia global, un objetivo secundario clave, a favor de talazoparib más enzalutamida, aunque estos datos todavía no son maduros. La seguridad de talazoparib más enzalutamida en el ensayo clínico TALAPRO-2 fue coherente con el perfil de seguridad conocido de cada medicamento.
Combinación para cáncer de próstata resistente a la castración
Joan Carles, oncólogo médico, jefe de sección y responsable de la Unidad de Genitourinario, Sistema Nervioso Central, Sarcoma y Tumores de Origen Desconocido en el hospital Vall d’Hebrón y coautor del estudio clínico TALAPRO-2, explica sobre estos datos: “la aprobación por parte de la Comisión Europea de talazoparib en combinación con enzalutamida
ofrece un avance importante para el tratamiento de pacientes con cáncer de próstata metastásico resistente a castración, la fase más avanzada y agresiva de la enfermedad”.
De esta forma, el experto aporta que esta autorización viene a cubrir un área en el que eran necesarias nuevas opciones de tratamiento para aumentar la proporción de pacientes que pueden beneficiarse de un medicamento que permite mantener la enfermedad bajo control durante más tiempo.