Clínica Universidad de Navarra publica una revisión sobre la eficacia de las actuales técnicas de la Radiología Intervencionista en el manejo de las hemorragias postparto
28 de febrero 2024. 11:49 am
Un equipo de la Clínica Universidad de Navarra publica un artículo en la revista científica CVIR Endovascular en el que expone los beneficios de la embolización, un procedimiento mínimamente invasivo respecto a la histerectomía -extirpación del útero. No obstante, estas técnicas se han mostrado más rápidas, seguras y…
Un equipo de la Clínica Universidad de Navarra publica un artículo en la
revista científica CVIR Endovascular en el que expone los beneficios de la embolización, un procedimiento mínimamente invasivo respecto a la histerectomía -extirpación del útero. No obstante, estas técnicas se han mostrado más rápidas, seguras y eficaces. Además,
permiten preservar la funcionalidad del útero y, por tanto, la fertilidad de la mujer.
Así lo expone Laura Muñoz Saá, responsable del Área Obstétrica de la Clínica Universidad de Navarra en Madrid y participante en esta publicación. “Aunque una
hemorragia después del parto incrementa el riesgo en futuros embarazos, la embolización permite lo que la extirpación del útero haría imposible. Por eso, estos procedimientos innovadores permiten que las mujeres tengan un siguiente embarazo si así lo desean, aunque sea necesario un seguimiento más estrecho por parte de los especialistas en Ginecología y Obstetricia para garantizar la seguridad de la madre y del feto”.
Beneficios de la embolización
Las hemorragias postparto suponen la causa más frecuente de muerte de la madre y
pueden suceder en el 1 y 5 por ciento de los partos. Las más habituales son las hemorragias primarias, que se producen durante el parto o en las primeras 24 horas, aunque también pueden darse en las siguientes 12 semanas. Se trata de una complicación de emergencia médica que puede manejarse inicialmente mediante fármacos y a través del balón intrauterino. Sin embargo, en último término pueden requerir
medidas más agresivas como la embolización de las arterias uterinas o incluso la cirugía.
Hasta ahora, la cirugía convencional era la histerectomía, pero se asocia a una alta morbimortalidad para la madre y el feto. Por ello, las guías clínicas solo la recomiendan en aquellas situaciones donde no existe otra posibilidad. “Las alternativas actuales recomendadas son las técnicas de Radiología Intervencionista, especialmente la embolización, que permiten un cierre selectivo de las arterias uterinas para evitar que el sangrado se perpetúe”, añade Alberto Alonso, especialista del Área de Radiología Vascular e Intervencionista de la Clínica Universidad de Navarra y primer autor del artículo.