El Departamento de Farmacobiología del
Cinvestav realiza estudios para lograr algo que, hasta ahora, era imposible, generar nuevas neuronas perdidas por malos hábitos del sueño.
Carlos Javier Martínez Magaña, estudiante de Doctorado en el departamento de Fármaco Biología del Cinvestav Sede Sur, habló sobre la investigación acerca del sueño y su relación con las neuronas.
“Estamos trabajando en un proyecto, en el cual estamos interesados en conocer los mecanismos por los cuales no dormir apropiadamente altera el funcionamiento del cerebro y específicamente nuestra percepción del dolor”, explicó.
Buscan prevenir problemas de salud
Martínez Magaña agregó que el fin del estudio es que el conocimiento que se genere a través de la investigación, se aplique a nuestra vida cotidiana en un futuro. Por ejemplo, que se use para prevenir problemas de salud que afectan a la población mexicana.
O bien que se usen para comprender qué células o blancos moleculares participan en estos fenómenos como el sueño y la pérdida de la sensibilidad del dolor.
Con ello, afirmó, se podrán desarrollar fármacos para tratar a dichos fenómenos y así garantizar la calidad de vida de los habitantes.
Daños al sistema inmunitario
En tanto, para Eric J. Olson, investigador de
Mayo Clinic, la falta de sueño puede afectar el sistema inmunitario de las personas.
“Se ha demostrado en estudios que las personas que no tienen horas de sueño de calidad o suficientes horas de sueño tienen más probabilidades de enfermarse tras estar expuestas a un virus, tal como un virus de resfrío común”, dijo.
Además de que la falta de sueño también puede afectar la velocidad a la que un paciente enfermo se recupera.
Lo anterior sucede, explicó, debido a que durante el sueño, el sistema inmunitario libera proteínas llamadas citocinas, algunas de las cuales ayudan a promover el sueño.
Algunas citocinas deben aumentar cuando se tiene una infección o inflamación o cuando se está estresado.
“La falta de sueño puede reducir la producción de estas citocinas protectoras. Además, los anticuerpos y las células que combaten infecciones disminuyen durante los períodos en los que no duermes lo suficiente”, advirtió.
Factores de riesgo
La falta de sueño a largo plazo también aumenta el
riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos (cardiovasculares).
La cantidad óptima de sueño para la mayoría de los adultos es de siete a ocho horas de buen sueño por noche.
Los adolescentes necesitan de nueve a 10 horas de sueño. En tanto que, los niños en edad escolar necesitan 10 o más horas de sueño.