Investigadores del Albert Einstein College of Medicine, de la YeshivaUniversity, en Estados Unidos, han comprobado cómo un nuevo tipo de anticuerpo lucha contra la bacteria neumocócica, un hallazgo que podría mejorar las actuales vacunas de la neumonía. Esta investigación se publica en mBio, la revista online de la Sociedad Americana de Microbiología.
Los autores de este trabajo pensaban que estos anticuerpos atacaban al neumococo, acabando con él gracias a la ayuda de las células inmunes.
Sin embargo, hace varios años, un grupo de investigadores del Albert Einstein College hallaron anticuerpos muy eficaces contra la enfermedad neumocócica experimental, efectivos incluso cuando no eran capaces de inducir la muerte de la bacteria por las células inmunes.
Los investigadores del estudio de 'mBio' analizaron la interacción de estos anticuerpos con la bacteria neumocócica y descubrieron que los anticuerpos hacen que estas bacterias se agrupen, potenciando un fenómeno denominado percepción de quorum.
La percepción de quorum es la forma en la que una bacteria se comunica con otra, explica uno de los principales autores del estudio, Liise-annePirofski, profesor de Medicina y de Microbiología e Inmunología y jefe de Enfermedades Infecciosas del Einstein y el Montefiore Medical Center.
Aquí, la capacidad de los anticuerpos para potenciar la percepción de quorum hace que la bacteria exprese los genes que pueden destruir a algunas bacterias hermanas, algo denominado fratricidio, y debilitar los mecanismos de defensa que permiten a la bacteria sobrevivir y crecer en un ambiente hostil, añade.
En la actualidad existen dos vacunas contra el neumococo: una para adultos y otra para niños. La vacuna neumocócica conjugada pediátrica ha reducido de forma dramática la incidencia de esta enfermedad, protegiendo a los niños vacunados y reduciendo la transmisión de persona a persona de la bacteria.
Sin embargo, la vacuna no cubre todas las cepas del neumococo que causa la enfermedad y la que se utiliza en la actualidad en adultos no previene la neumonía. Fortalecer las actuales vacunas neumocócicas para estimular los anticuerpos que hacen a las bacterias neumocócicas menos capaces de protegerse a si mismas, o directamente destruirlas, podría aumentar su efectividad.