La relación médico-paciente ha evolucionado durante los últimos años en favor de una mayor autonomía del paciente. La valoración de la capacidad es una responsabilidad del médico a cargo del paciente, como queda reflejado en el consentimiento informado, cuyo principal objetivo es respetar la plena autonomía de las personas que tienen la capacidad preservada para tomar decisiones sanitarias y a proteger a aquellas otras que puedan tenerla parcialmente limitada en algún aspecto.
Así se desprende tanto del 'Manual de consulta en valoración de la capacidad' y de la 'Herramienta para la evaluación de la capacidad de tratamiento MacCat-T', presentados en la Real Academia Nacional de Medicina, en un acto organizado por la Consejería de Sanidad de Madrid con la colaboración de Otsuka y Lundbeck.
Para Mercedes Navío, coordinadora asistencial de la Oficina Regional de Coordinación de Salud Mental del Servicio Madrileño de Salud y una de las autoras de ambas herramientas, 'es necesario promover siempre el máximo grado de autonomía posible en las personas, evitando en todo caso tanto la suplantación paternalista como el abandono negligente, lo que en ocasiones puede constituir un equilibrio complejo'.
En su opinión, 'se trata de un manual breve pero completo y actualizado sobre la valoración de la capacidad. Creemos que será de máxima utilidad, habida cuenta de las múltiples consultas de distintos especialistas en todos los ámbitos. Es una demanda ubicua, creciente y recurrente'.
En palabra de Diego Gracia, Catedrático Emérito de Historia de la Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, 'lo que interesa no es saber si alguien es completamente capaz o incapaz, sino si hay proporción entre la capacidad que tiene y la decisión a tomar'.
Tal y como se puso de manifiesto en la conferencia, la tarea de cualquier médico, independientemente de su especialidad, en la evaluación de la capacidad pasa por el respeto y la defensa del paciente capacitado para tomar decisiones sanitarias, así como por la protección y cuidado del paciente que tenga limitaciones en esa capacidad.
La presentación de ambos instrumentos de valoración de la capacidad ha corrido a cargo de Guillermo Petersen, coordinador de la Oficina Regional de Coordinación de Salud Mental; y de los autores Mercedes Navío; Tirso Ventura, médico psiquiatra del Hospital Clínico de Zaragoza; y José Manuel Maza, magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo.
La inauguración y bienvenida del acto estuvo presidida por Javier Sánchez-Caro, Académico correspondiente de la Real Academia Nacional de Medicina y Profesor Asociado de la Escuela Nacional de Sanidad, mientras que la conferencia de clausura fue pronunciada por Diego Gracia Guillen, Catedrático Emérito de Historia de la Medicina.
Finalmente, cerró el acto Javier Maldonado, viceconsejero de Asistencia Sanitaria de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.