La certificación Q-PEX evalúa un total de 118 indicadores correspondientes a ámbitos como liderazgo, planificación, gestión, atención al paciente externo, investigación, innovación o mejora continua
23 de febrero 2024. 2:01 pm
La Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) ha certificado a cuatro nuevos servicios de farmacia en el arranque de 2024 por su calidad y excelencia en la atención a pacientes externos. Esta certificación de calidad, recibida ya por otros 6 servicios de farmacia en 2023,…
La Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (
SEFH) ha certificado a
cuatro nuevos servicios de farmacia en el arranque de 2024 por su calidad y excelencia en la atención a pacientes externos. Esta certificación de calidad,
recibida ya por otros 6 servicios de farmacia en 2023, se basa en una norma pionera a nivel mundial y proporciona las directrices y los requisitos necesarios para desempeñar las actividades en el ámbito asistencial, docente y de I+D+i en la Unidad de Pacientes Externos del Servicio de Farmacia Hospitalaria. Para este proyecto se ha contado con el patrocinio de Abbvie.
La
certificación Q-PEX, norma de certificación de calidad que emana del proyecto MAPEX, evalúa un total de 118 indicadores o requisitos correspondientes a ámbitos relacionados con el contexto, liderazgo, planificación, gestión de los recursos, atención al paciente externo en farmacia hospitalaria (FH), investigación, desarrollo e innovación, evaluación del desempeño y mejora continua.
En opinión de Cecilia Martínez, Presidenta de la SEFH, “esta
norma, pionera a nivel mundial, está ya recibiendo atención y demanda de otros países, a los que la norma es totalmente extensible, lo cual nos refuerza como referencia internacional”.
Certificación de calidad
Dentro de los
118 indicadores de la norma: 19 se consideran obligatorios, 36 básicos, 40 medios y 23 avanzados. Se han establecido tres niveles de certificación, así como la definición y los porcentajes del cumplimiento de los mismos. La vigencia de la certificación es de 3 años, se trata de un proceso de mejora continua que incluye una auditoria externa y otra interna al año y medio desde la obtención del nivel de certificación.
El proceso de certificación se distribuye en dos etapas, la de preparación previa y la auditoría propiamente dicha donde se abarca la certificación inicial, con cuatro fases, las tres primeras lideradas por la entidad de certificación y, la última, por la SEFH y las auditorías posteriores de seguimiento y recertificación. En función del nivel de cumplimiento de la norma de acreditación se entregan sellos básico, medio o avanzado.