La prevalencia de diabetes tipo 2 y obesidad está avanzando muy rápidamente en los países desarrollados, tanto que se estima que en nuestro país cuatro millones de españoles padecen diabetes tipo 2 y el 80 por ciento de ellos tiene ya sobrepeso u obesidad. Además, se sabe que aproximadamente la mitad de las personas con diabetes presenta también obesidad, lo que se conoce como diabesidad. Así lo han puesto de manifiesto los expertos reunidos en el III Congreso de Diabesidad, que se ha celebrado en Sevilla con la colaboración de Novo Nordisk. Ante esta realidad, los nuevos tratamientos para el control de la diabetes tipo 2 se dirigen a combatir la diabesidad incidiendo sobre la glucemia y el sobrepeso.
Según explica Javier Salvador, presidente de la Sociedad Española de Endocrinología (SEEN), 'teniendo en cuenta que en nuestro país cinco de cada diez personas con diabetes tipo 2 presentan obesidad, este congreso supone una oportunidad única para que los expertos en diabetes y obesidad de nuestro país actualicen sus conocimientos en torno a esta gran epidemia actual. Sus contenidos responden al compromiso de la SEEN con la formación de los profesionales, entre cuyos objetivos se encuentra la generación de nuevos conocimientos y su traslado a la atención clínica para que conlleve mejoras en el diagnóstico y el tratamiento de todos aquellos pacientes con enfermedades endocrinológicas y/o nutricionales'.
En este sentido, Francisco Pajuelo, director médico de Novo Nordisk, destaca 'la importancia de establecer sinergias entre todos los profesionales implicados en el tratamiento de la diabetes y la obesidad para lograr así una mejor calidad de vida de las personas con diabetes. Por ello, desde Novo Nordisk impulsamos vías de colaboración que mejoren y potencien la investigación en materia de diabetes', ha dicho.
Cifras alarmantes
En España se estima que más de la mitad de la población adulta tiene problemas de sobrepeso y que el 30-35 por ciento tiene obesidad abdominal. Estas cifras epidémicas son más alarmantes si cabe, porque afectan desde muy temprano a los más jóvenes. Según Xavier Formiguera, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), actualmente en nuestro país 'el 15 por ciento de los adolescentes es obeso y uno de cada cuatro niños hasta los 18 años tiene sobrepeso y el diez por ciento obesidad, por lo que estamos empezando a ver en ellos enfermedades propias de los adultos. España es el país de Europa con mayor prevalencia de obesidad infantil'.
La obesidad es un problema de salud pública de primer orden, que se asocia a una gran comorbilidad y coste sociosanitario. En opinión de este experto, 'la obesidad requiere un abordaje multidisciplinar, ya que si somos capaces de adelgazar a un individuo, haciéndole mejorar sus condiciones de enfermedades asociadas, el tratamiento de la obesidad mejorará la dislipemia, la diabetes mellitus y la hipertensión arterial, por ejemplo'.
Además, añade, 'esto sin duda, repercutirá en un ahorro de costes para el sistema sanitario, porque si continuamos con estas cifras epidémicas no habrá ningún país que pueda asumirlo'.
'La obesidad es la mayor causa de aparición de la diabetes tipo 2, ya que hace que el tejido adiposo provoque una mayor resistencia a la acción de la insulina. Al cabo de unos años el páncreas se agota y es cuando aparece la diabetes', señala el doctor Salvador.
Nuevas aportaciones terapéuticas en DM2
Durante la reunión también se han abordado las últimas innovaciones terapéuticas en el tratamiento de la diabesidad. Y es que la diabetes, señala la doctora Gaztambide, 'hay que verla de manera integral, obesidad y diabetes van de la mano, y en este sentido, los nuevos tratamientos son de vital importancia para abordar la enfermedad porque actúan controlando la glucemia, pero además tienen un efecto sobre el peso, y producen menos efectos secundarios. De este modo, haciendo que el paciente pierda peso, podemos controlar el resto de factores de riesgo cardiovascular que tienen las personas con diabetes'.
Por su parte, el presidente de la SEEN ha explicado que 'los análogos del GLP-1 son los únicos fármacos antidiabéticos que además de controlar la glucemia inducen una pérdida de peso que llega a ser significativa en muchos pacientes. Este hecho representa un cambio radical en el enfoque terapéutico de la diabesidad, ya que la mayoría de los antidiabéticos existentes hasta ahora provocaban como efecto indeseable un incremento del peso corporal'.
En este sentido, la última innovación terapéutica disponible en nuestro país es Liraglutida, un fármaco con una homología del 97 por ciento al GLP-1 (Péptido Glucagón tipo 1) natural del organismo, una hormona secretada por el intestino cuya función es regular los niveles de glucemia manteniéndolos en rangos de normalidad.
Según los resultados del programa de Estudios clínicos LEAD, en el que han participado más de 4.600 personas con diabetes tipo 2 y que constituye uno de los más completos programas de investigación clínica en esta enfermedad, liraglutida (Victoza) ha demostrado reducir un 1,25 por ciento los niveles de hemoglobina glicosilada (una prueba de sangre que permite conocer los niveles medios de glucemia del paciente durante los últimos tres o cuatro meses y, por tanto, el grado del control de la enfermedad), sin producir hipoglucemias, a la vez que ayuda a reducir el peso y la presión arterial sistólica, y actúa beneficiosamente sobre las células beta del páncreas.