'Estamos en contra del incremento del copago, especialmente por el actual contexto económico y social, estamos interesados en bajar la factura, pero no a expensas de incrementar la aportación de los pensionistas o de pedir a la Industria Farmacéutica que continúe tirando para abajo, nos parece pobre'. Estas eran las palabras con las que Jon Darpón, consejero de Sanidad del País Vasco se desmarcaba una vez más de la línea seguida por el Gobierno central en materia sanitaria, insistiendo en que la idea debe pasar por buscar mayores equilibrios, y por tanto, 'el objetivo del sistema sanitario no debe ser sólo exprimir a la Industria Farmacéutica', sino buscar otras medidas para el uso racional del medicamento. Es por todo ello que también se está preparando un recurso para el copago hospitalario ambulatorio.
Las pronunciaba durante el Ciclo de Conferencias sobre Calidad organizadas por la Fundación Ad Qualitatem y Previsión Sanitaria Nacional (PSN), por las que ya han pasado otros consejeros de diferentes autonomías. La otra cuestión en la que insistía Darpón a la hora de desligarse de la Administración Central, era en la cobertura universal de la asistencia sanitaria, recordando que el pasado año el gobierno vasco aprobó el RDL 114/2012 sobre prestaciones sanitarias del sistema nacional de salud, 'y en base al cual hemos desarrollado la normativa para dar cobertura a personas no aseguradas por la seguridad social sin recursos, y en nuestro caso con la exigencia de al menos un año de empadronamiento ininterrumpido, en cualquiera de los municipios del País Vasco'.
Si estas eran las ideas que se descartaban desde el gobierno vasco, las propuestas una vez más se hacían en torno a la integración de la Atención Primaria y la Especializada, cuyo plan estratégico pivotará sobre tres ejes de actuación: cambios en la fórmula de gobierno; disminución de las estructuras directivas; cambios en la cultura de las organizaciones, sustituyendo fragmentación de cuidados por trabajo conjunto; y cambios en la relación entre los propios profesionales. 'Estamos convencidos de que la Atención Integrada constituye el sustrato ideal para desarrollar la colaboración entre profesionales y entre servicios asistenciales, y de que facilitará más el trabajo en equipo, con objetivos comunes, acuerdos y protocolos de actuación'.
Asimismo explicaba que si bien aún queda por ver cómo funciona el modelo, la idea es que en el hospital de distingan los pacientes quirúrgicos de los pacientes médicos, mientras que sea entre la Atención Primaria y los internistas quienes gestionen a los enfermos crónicos, acudiendo al especialista como un consultor.
En busca del diálogo social
Otro de los objetivos de la consejería de Sanidad del País Vasco es el de 'recuperar el diálogo social'. Jon Darpón reconocía que en cuestión de recursos humanos 'el escenario está excesivamente tensionado y la gestión es muy compleja'. Si bien explicaba que entendía lo complicado de la situación de los profesionales, también dejaba claro que 'ni podemos ni vamos a sustraernos de la realidad política y social'.
Igualmente, y en contra de la mayoría de los expertos, en materia de recursos humanos Darpón se mostraba en contra de la profesionalización de la gestión sanitaria. 'No creo en la profesionalización de los directivos, no le dejaría un tercio de mi patrimonio a alguien en quien no tuviera confianza', matizando que si bien es necesario que el gestor sea un profesional, para gestionar un tercio del presupuesto de cada una de las comunidades también es necesario que sea un buen político.