Detección temprana de quistes
“Aunque muchas pacientes consideran que poseen quistes ováricos asintomáticos sin estar diagnosticadas, la mayoría de los casos son hallazgos incidentales al examen físico o a la imagenología pélvica', asegura el Dr. Gallo, socio titular del Colegio Mexicano de Ginecología y Obstetricia. Las pacientes que cursan por dolor o presión unilateral o de abdomen bajo, alteraciones en el ciclo menstrual y sangrado uterino anormal, o en ciertas ocasiones, el quiste se rompe o sufre torsión, por lo cual la molestia se torna aguda, severa y se acompaña de náusea y vómito. Para su detección oportuna, la ultrasonografía transvaginal es el estudio de gabinete de elección, el cual permite establecer las características de la tumoración y la sospecha de benignidad o malignidad.Presencia en la etapa reproductiva
La presencia de quistes puede ocurrir en cualquier edad, sin embargo, se registra mayor prevalencia durante la etapa reproductiva. Suelen tener relación con diversos factores, por ejemplo, tratamientos para la infertilidad, uso de tamoxifeno (medicamento antiestrogénico empleado en la prevención y manejo de ciertos tipos de cáncer de mama), embarazo, hipotiroidismo, gonadotropinas maternas, tabaquismo y ligadura tubárica. Además que ocurren durante el ciclo menstrual normal, habitualmente son asintomáticos y se resuelven de forma espontánea.Tipos de quistes a observar
La plataforma especializada Chopo Médicos señala que los quistes pueden ser foliculares, es decir, cuando los folículos maduros no se rompen durante la ovulación o del cuerpo lúteo, ya sea simples o complejos.
Otra categoría son los quistes tecaluteínicos, que se asocian a la sobreestimulación por niveles elevados de hormona gonadotropina coriónica humana, que se identifican en mujeres embarazadas, con enfermedad trofoblástica gestacional, embarazo múltiple o hiperestimulación ovárica.
En cuanto a los quistes neoplásicos, ya sean benignos o malignos, se relacionan con un crecimiento anormal y exagerado de células en los ovarios, lo que puede producir una mutación.
Por ejemplo, los quistes uniloculares, es decir, que tienen un solo compartimento, con un tamaño menor a 10 centímetros en pacientes premenopáusicas son, por lo general, benignos, sin embargo, en ausencia de síntomas, es posible vigilarlos con ultrasonidos seriados.
Por último, el Dr. Gallo exhortó a las mujeres a procurar revisiones periódicas porque, más allá de que “del 70 al 80% de los quistes foliculares se solucionan con naturalidad y ostentan un panorama favorable, si una tumoración es maligna, el pronóstico es más negativo pues el cáncer de ovario suele detectarse en fases tardías”.