En Europa, la esclerosis múltiple afecta a 700.000 personas, de las cuales aproximadamente 96.000 tienen la forma primaria progresiva, que es altamente discapacitante. En España, la cifra asciende a 47.000 personas, de las cuáles, 5.000 padecen esclerosis múltiple primaria progresiva. En este sentido, Roche ha…
En Europa, la esclerosis múltiple afecta a 700.000 personas, de las cuales aproximadamente 96.000 tienen la forma primaria progresiva, que es altamente discapacitante. En España, la cifra asciende a 47.000 personas, de las cuáles, 5.000 padecen esclerosis múltiple primaria progresiva.
En este sentido, Roche ha informado de que la Comisión Europea ha autorizado ocrelizumab, comercializado por este laboratorio como Ocrevus, para los pacientes con formas activas de esclerosis múltiple en brotes definida por sus características clínicas o a través de imagen; y para los pacientes con esclerosis múltiple primaria progresiva (EMPP) temprana en función de la duración de la enfermedad, de los niveles de discapacidad y de las características de la actividad inflamatoria determinada por pruebas de imagen.
A este respecto, Gavin Giovannoni, profesor de Neurología en Barts y en la Escuela de Medicina y Odontología de la Universidad Queen Mary de Londres, declaraba que “hasta la llegada de Ocrelizumab, los pacientes con EMPP, que a menudo tienen que depender de un bastón o de una silla de ruedas y se ven obligados a abandonar su trabajo o apoyarse en cuidadores, no disponían de un tratamiento aprobado para retrasar la progresión de su enfermedad”.
Tras la autorización europea, su incorporación a la cartera del Sistema Nacional de Salud española está pendiente de la correspondiente decisión sobre su reembolso y precio.
Cerca de un 80 por ciento de pacientes libres de brotes
La aprobación europea se ha basado en los resultados de tres estudios fase III del programa de investigación Orchestra. Los resultaron concluyeron una eficacia superior con cerca de un 80 por ciento de pacientes libres de brotes y una progresión significativamente más lenta de la enfermedad en comparación con dosis altas de interferón beta-1a durante el período de tratamiento controlado de dos años.
Por su parte, en otro estudio fase III en pacientes con esclerosis múltiple primaria progresiva, ocrelizumab fue el primer y único tratamiento que redujo significativamente la progresión de la discapacidad y los signos de actividad de la enfermedad en el cerebro, en comparación con placebo con un seguimiento medio de tres años. Los pacientes tratados con ocrelizumab tuvieron un 24 por ciento menos probabilidades de sufrir progresión de la discapacidad durante tres meses y un 25 por ciento menos probabilidades de tener progresión de la discapacidad durante seis meses.
Tal y como señalaba Sandra Horning, chief medical officer y responsable de Desarrollo Global de Productos de Roche, “para las personas europeas que viven con esclerosis múltiple, la autorización de ocrelizumab por parte de la Comisión Europea, supone un importante avance en el tratamiento de esta enfermedad. Se trata de la primera terapia aprobada para esclerosis múltiple primaria progresiva, una forma incapacitante en la que la discapacidad se acumula rápidamente, y además proporciona una opción terapéutica altamente eficaz para los pacientes con brotes. Estamos comprometidos en trabajar con los estados miembros para ofrecer el acceso lo antes posibles a los pacientes con las dos formas de esclerosis múltiple que se puedan beneficiar de esta terapia”.