Oncoestética, adaptación y autoimagen para pacientes con cáncer de mama

Dentro del Programa de Navegación de Pacientes del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), existen talleres y programas para ayudar y eliminar cualquier barrera que le dificulte al paciente seguir o terminar con su tratamiento y reciban atención psicológica especializada en nuestra institución, explica la psicóloga Patricia Sandoval en el Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mama. ¿Qué son los navegadores de pacientes? El término navegadores de pacientes es relativamente nuevo en México. A nivel internacional nos llevan muchos años de ventaja. En INCan tenemos 11 años trabajando en esta área y en septiembre pasado se llevó a cabo la Primera Reunión Nacional de Navegadores del Paciente, en la cual nos dedicamos a mejorar nuestro objetivo de apoyar en las necesidades que llamamos no médicas. Dichas necesidades van desde información sobre la institución, sobre la propia enfermedad, ubicación en el hospital, buscar apoyo para concluir con el tratamiento mediante los recursos que a veces ofrecen algunas fundaciones u organizaciones. ¿Cómo es el apoyo al paciente en tema de tratamientos? Dentro de este tipo de apoyo se puede conseguir un medicamento base con costos muy altos y de difícil acceso para el paciente. Nosotros hacemos un plan estratégico en conjunto con el paciente para estar conscientes de los recursos con los que cuenta y cuáles ha buscado, entonces buscamos el contacto con fundaciones o asociaciones que brinden la ayuda que el paciente necesita y así reciban el beneficio del medicamento, ya que hemos tenido casos de medicamentos que involucran un gasto de hasta 20.000 o 30.000 pesos mensuales. ¿Cómo apoyan al paciente en la parte emocional? Parte del apoyo emocional que reciben los pacientes proviene de los especialistas y profesionales de la salud en la institución, aunque en ocasiones brindamos una primera interacción psicológica llamada Primeros Auxilios Psicológicos de Primer Contacto en la cual ayudamos al paciente con crisis emocionales o a hablar con sus familiares, esto resuelve el problema de manera momentánea para después darle un seguimiento formal con el área de psico-oncología y así profundizar en la necesidad del paciente. Con pacientes provenientes de estados como Oaxaca o de Chiapas que hablan algún dialecto y se les dificulta comunicarse con el personal médico se les ofrece un Libreta de Comunicación. El objetivo es que a través de dibujos o imágenes exista la comunicación médico-paciente pata dar seguimiento en esa misma libreta y así favorecer la interacción y la confianza en el personal médico. En el caso de los programas de oncoestética se ha hecho una colaboración con la Cámara Nacional de la Industria Cosmética (CANIPEC) a través del taller llamado “Luzca bien, siéntase mejor” que opera a nivel internacional y México es uno de los países más jóvenes en desarrollarlo. El INCan se encuentra entre las primeras sedes en desarrollarlo. ¿A quién va dirigido? Va enfocado a mujeres que están en tratamiento de quimioterapia o radioterapia del INCan que presentan efectos secundarios a corto plazo, mismos que provocan caída del cabello, de la ceja, pestañas, cambios y resequedad en la piel; características que afectan la autoimagen y representa una pérdida en el control de su enfermedad en el que deben afrontar los estigmas de la sociedad y en ocasiones de la propia familia. ¿Cómo funciona? CANIPEC acerca información práctica del cuidado de la piel, el uso de accesorios y maquillaje que se convierten en una herramienta para estas mujeres, en este espacio se abre un círculo de confianza en el que pueden relatar su sentir al respecto, lo que se convierte en un ejercicio liberador. Posteriormente se les da un kit con productos de diferentes marcas colaboradoras cuyo costo en el mercado se acerca a los 2.000 pesos y asisten expertos en belleza que les explican paso a paso la utilización de estos productos mientras ellas conviven e interactúan compartiendo ideas sobre la dificultad de reincorporarse al arreglo personal que dejaron de hacer para reaprender este proceso. La mayoría de ellas en primera instancia acuden a buscar algunas pelucas o mascadas porque la familia le exige a la paciente que vuelva a su anterior imagen (antes del cáncer), sin embargo, con este taller encuentran una manera de adaptarse a este cambio, buscando un nuevo estilo a través de la experimentación y en en compañía de otras mujeres que están viviendo lo mismo. En el INCan, CANIPEC ha ayudado a más de 626 mujeres desde 2013 a la fecha realizando un taller por mes con una asistencia de aproximada de 15 mujeres por taller. En el país han ayudado a más de 1.500 mujeres en diferentes sedes como Centro Médico ABC, Fundación IMSS (H.G. La raza), ISSSTE (Zaragoza) y Secretaría de Salud de Querétaro (UNEME). Si desea saber más sobre el taller puede visitar Luzca Bien, Siéntase Mejor en línea.