'Los oncólogos somos de los colectivos que más nos hemos preocupado por el gasto farmacéutico, y quizás por ello hemos dado pie a que se hable tanto del gasto farmacéutico en Oncología'. Así lo ha afirmado el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Juan Jesús Cruz, en el marco del IV Seminario de Periodistas: 'Curar y Cuidar en Oncología: La Eficiencia en Cáncer', que organizado por esta entidad y con el apoyo de MSD se ha celebrado recientemente. 'El ser tan conscientes de que lo nuestro es caro al final ha repercutido negativamente sobre nosotros mismos', ha añadido. Y es que en los tiempos que corren este colectivo no es ajeno a la necesidad de ser más eficientes en cada uno de los actos clínicos que se realizan.
A pesar de ello, y según los datos manejados en este seminario, el gasto en farmacia representa el 27 por ciento del gasto sanitario total, y de él, la Oncología supone el cinco por ciento, con lo cual 'representamos un 1'5 por ciento de todo el gasto sanitario nacional', explica el Dr. Cruz. En su opinión 'hay que ahorrar y ser eficientes', pero hay que mirar a otros sitios 'donde también puede haber recortes sin que repercuta sobre la asistencia al paciente con cáncer', en referencia a posibles mejoras en la gestión y en la planificación.
Para el Dr. Antonio Llombart, vocal de la Junta Directiva de SEOM y jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Arnau de Valencia, 'en el entorno de crisis actual se pone de manifiesto la necesidad de crear estructuras que garanticen la equidad del sistema tanto en el acceso a nuevos fármacos y técnicas de tratamiento, como en las medidas de soporte'. En su opinión, 'tenemos que reorganizar la asistencia, pero sin quitar oportunidades a nuestros pacientes' y sin que se realice a espaldas de los clínicos.
Para optimizar la atención en Oncología, el Dr. Llombart apuesta por crear centros de referencia donde centralizar patologías poco prevalentes, con unidades funcionales de excelencia, que, además, van a mejorar la equidad en el acceso de los enfermos a los recursos. Asimismo, destaca el desarrollo de guías terapéuticas en patologías de alta prevalencia consensuadas y de carácter vinculante. estimular la inclusión de enfermos en ensayos clínicos con estructuras que permitan enviar pacientes de un centro a otro, que además de un gran ahorro mejorarán el prestigio de de las unidades de investigación los grupos cooperativos. y fortalecer las unidades de cuidados paliativos.
Y es que, como señala, 'aunque la dimensión del tratamiento permanece en la esfera de la relación médico-paciente, los médicos no podemos olvidar que nuestra actividad tiene una dimensión económica que es extraordinariamente importante'. Por lo que, también, la atención del paciente oncológico hace necesaria las unidades de cuidados continuos integradas en todo el proceso asistencial y no solo finalistas.
Prevención, fuente de ahorro
A la hora de manejar la eficiencia en Oncología, se ha puesto sobre la mesa de este seminario la prevención. Como ha explicado el presidente de la SEOM, si se hubiesen seguido las pautas establecidas en el año 1988 en el Código Europeo contra el Cáncer, podríamos haber conseguido que desparecieran algunos tumores que hoy en día son muy agresivos o incluso reducir la mortalidad en más de un 60 por ciento. 'Lo primero que nos tenemos que creer los médicos es que podemos curar el cáncer, e insistir en la formación de los médicos jóvenes sobre el hecho de que la prevención es clave', según comentaba.
En este sentido, el Dr. Guillermo Doménech, responsable de los cribados en Castilla Y León entre 2002 y 2010, ponía de manifiesto que las estrategias de promoción de la salud 'deberían estar fuera del sistema sanitario y metidas en los gobiernos', ya que, aunque es fundamental dar mensaje de prevención, 'la incidencia del comportamiento de las personas no son un acto de pura voluntad y hay condicionamientos externos. por lo que hay que mejorar la evolución cultural. el desarrollo comunitario'. Por su parte, el presidente de la SEOM ha apuntado que la prevención no es rentable para ningún sistema de salud a corto plazo, por lo que, como ha dicho, 'no es rentable a corto plazo desde el punto de vista político'.
A pesar de todo, los datos apuntan a que en las dos últimas décadas, junto a la mejora de la atención especializada del paciente oncológico por parte tanto de la red asistencial pública como de las estructuras privadas, las distintas administraciones han mejorado su apuesta por los programas de diagnóstico precoz y cribado poblacional. 'Todo ello ha contribuido a que España presente unos resultados en Oncología al nivel de países europeos que destinan mayores porcentajes del PIB en Sanidad como Francia o Alemania, y en cifras muy cercanas a Estados Unidos', señalaba el Dr. Llombart.
España es el cuarto país de toda la UE en supervivencia por el mismo tumor en mujeres y el quinto en hombres. Estas cifras corroboran, como ha señalado en el seminario el presidente de la SEOM, 'que tenemos una buena Medicina asistencial', recordando también que la Oncología Médica se implantó como especialidad en España antes que en cualquier otro país europeo, lo que ha contribuido a este buen nivel.
Innovación, otro motor de mejora
Por último, también se ha abordado el papel que juegan los laboratorios farmacéuticos en la eficiencia en Oncología. Para Gonzalo Nocea, gerente de Outcomes Research de MSD España, la Oncología es un área donde los esfuerzos por ser eficientes han sido 'extremadamente altos'. En su opinión, se han desarrollado modelos que maximizan dicha eficiencia y a pesar de eso 'se sigue poniendo a la Oncología como modelo poco coste efectivo'. En este sentido, Nocea ha insistido, al igual que lo hicieran el resto de ponentes, en que gran parte del foco de la mejora de la eficiencia no se ha puesto en gestionar bien los recursos sino en utilizar los mismos más baratos.
A la hora de centrarse en la industria farmacéutica, ha señalado que 'junto a los requerimientos regulatorios exigibles y al desarrollo de la Medicina basada en la evidencia para el desarrollo y autorización de medicamentos, surge un nuevo agente: los financiadores, agentes dedicados a evaluar si la ganancia terapéutica evidenciada en el desarrollo del fármaco justifica el precio que el laboratorio espera recibir por él'.
Asimismo, este experto asegura que 'las autoridades sanitarias evalúan los medicamentos, y con ello determinan el acceso a los mismos y su precio a partir del beneficio terapéutico que aportan. Sin embargo, en esa evaluación no se tiene en cuenta que ese mismo medicamento, al final de la patente, verá drásticamente reducido su coste y por tanto mejorará su relación calidad'precio'.
En este sentido, Gonzalo Nocea apunta que 'la innovación, como motor de la mejora en los resultados de los tratamientos farmacológicos, se ve incentivada por la perspectiva de los beneficios económicos derivados de la comercialización. Además, el coste de esta innovación para el sistema sanitario se reduce notablemente tras la finalización del periodo de patente, lo que supone un beneficio adicional derivado de su desarrollo que habitualmente no se valora en el momento de su comercialización'.
Por otro lado, también las empresas adaptan su actividad al nuevo entorno, ya que según indica, 'están incorporando una serie de evaluaciones a sus medicamentos en desarrollo para valorar si el previsible nivel de acceso a ese nuevo fármaco permitirá que se rentabilice o no. Con ello, algunos medicamentos pueden no ser desarrollados, aunque quizás desde una perspectiva a más largo plazo podrían resultar favorables para el sistema sanitario'.
Por último, ha recordado que aproximadamente el 15 por ciento de la investigación de la industria farmacéutica se dirige al área de Oncología, aunque el volumen de ventas en torno a esta área terapéutica es la mitad.