Se ha aprobado en España su indicación en monoterapia para el tratamiento de primera línea de pacientes adultos con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) localmente avanzado o metastásico con mutaciones activadoras del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR)
10 de julio 2019. 1:15 pm
Actualmente en España, aproximadamente, entre el 10 y 12 por ciento de los cánceres de pulmón presentan mutación positiva del EGFR y especialmente es más frecuente en población no fumadora. En estos casos, además, un alto porcentaje de los pacientes presenta una afectación sistémica importante….
Actualmente en España, aproximadamente, entre el 10 y 12 por ciento de los cánceres de pulmón presentan mutación positiva del EGFR y especialmente es más frecuente en población no fumadora. En estos casos, además, un alto porcentaje de los pacientes presenta una afectación sistémica importante. Es precisamente para este subgrupo de población para los que se ha aprobado un nuevo tratamiento: osimertinib, comercializado como Tagrisso por Astrazeneca.
En concreto osimertinib es un EGFR-TKI irreversible de tercera generación, diseñado para inhibir tanto las mutaciones sensibilizantes a la actividad del EGFR como aquellas que confieren resistencia. El mismo ha sido aprobado recinetemente en España como en monoterapia para el tratamiento de primera línea de pacientes adultos con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) localmente avanzado o metastásico con mutaciones activadoras del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR), gracias a los resultados del ensayo FLAURA.
En palabras de Luis Paz-Ares, jefe de Servicio del Hospital Universitario 12 de Octubre, “el ensayo FLAURA demuestra que si utilizamos osimertinib como tratamiento inicial, se retrasa sustancialmente la aparición de resistencias y, por tanto, resulta un control de este tipo de cáncer de pulmón más prolongado ya que reduce, a más de la mitad, el riesgo de progresión a lo largo del periodo del estudio en relación a los inhibidores de 1ª generación”.
De igual forma, osimertinib ha demostrado eficacia en todos los subgrupos relevantes de pacientes estudiados. Además, según Paz Ares, “el perfil de seguridad de osimertinib es favorable y consistente con la inhibición de EGFR. La tasa de efectos adversos grado 3-4 disminuyó de 45 a 34 por ciento”. Por esta razón, el experto concluye que “desde el punto de vida de beneficio/riesgo es indudable que es un nuevo tratamiento de referencia, al aumentar globalmente el beneficio de modo relevante, y presentar un perfil de seguridad adecuado. En base a estos hechos el fármaco podría ser de elección para muchos pacientes, mientras seguimos investigando en cuál es la secuencia óptima de tratamiento para cada paciente”.