En líneas generales, los profesionales sanitarios están a favor de recomendar a sus pacientes páginas web en las que puedan conseguir información fiable y resolver todas sus dudas. De hecho, Antonio García Ruiz recuerda que 'en base al principio de autonomía, el paciente es el máximo responsable de su propia salud; por tanto, su curiosidad y el hecho de que quiera saber más respecto a diferentes aspectos relacionados con la salud y la enfermedad debe considerarse como una actitud proactiva positiva'.
En su opinión, el error puede venir cuando el paciente hace la búsqueda de información libremente sin consultar con un sanitario capacitado para ayudarle a tomar una u otra decisión. 'La clave está en conocer la fuente de información que el paciente consulta para así poder darle o quitarle valor en función de su propia naturaleza. Por ejemplo, debemos fijarnos en si está basado en un trabajo de investigación científico válido, en resultados de un metaanálisis, etc.', comenta García Ruiz.
También Francisco Trujillo Berraquero apunta que las asociaciones de pacientes 'tienen un papel fundamental en todo el proceso de la enfermedad cardiovascular, pero los pacientes no suelen pertenecer a ellas por falta de información y por dejadez, una vez ha pasado el primer momento de la enfermedad'. 'Las asociaciones ayudan al paciente a controlar la enfermedad cardiovascular dentro de los parámetros aconsejables, estimulándoles a no decaer en el día a día e informándoles de cómo mejorar su calidad de vida', añade.
Desde Jaén, Juan Luis Rama Pérez considera que 'la Medicina es una de las profesiones más serias y con más responsabilidad que existen, por lo que no se debe hacer creer a los pacientes que la solución a sus enfermedades y problemas se encuentra en la diversificación de la información'. 'Deben seguir las indicaciones de los profesionales sanitarios en general, y la de los médicos en particular, para la buena praxis y el cumplimiento del tratamiento prescrito. Cada paciente es único y las generalizaciones incurren de manera flagrante en la dispersión del entendimiento y la buena relación médico-paciente'.
Juan Carlos Villalobos Martín considera 'oportuno' dar información de páginas web médicas contrastadas y con educación diabetológica adaptada al paciente en forma de módulos (nutrición, ejercicios, fármacos, etc.). Algunas interesantes son las páginas de la Sociedad Española de Cardiología, que ofrece dietas y otro tipo de información variada, así como las páginas de la Sociedad Española de Diabetes, la Sociedad Española de Urología, etc.
En opinión de Francisco Javier Camacho Jurado, los profesionales sanitarios 'deben informar a los pacientes sobre su patología con un vocabulario adaptado a los conocimientos sanitarios del mismo, evitando tecnicismos'. Explica que se debe permitir que el paciente plantee sus dudas y solventarlas, para evitar que quede sin la información necesaria. 'Es recomendable, además, si el paciente lo precisa, remitirlo a otros métodos de información como páginas web de contenido de confianza. Así, el paciente puede completar el conocimiento de su patología. Es imprescindible que las sociedades científicas creen portales médicos para informar a los pacientes y familiares, evitando la desinformación que puede generar el acceso a páginas no oficiales', concluye.