Cerca de
9.600 pacientes crónicos se benefician en Cataluña del nuevo proceso de dispensación de
medicamentos hospitalarios de dispensación ambulatoria (MHDA) a través de las farmacias comunitarias. Esta opción, pionera en España, se puso en marcha para pacientes específicos en marzo de 2020, cuando empezó la pandemia, y ya se ha consolidado
en todo el territorio catalán.
Primero se puso en marcha conjuntamente por parte del
Hospital del Mar de Barcelona, el
Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona, el
Departamento de Salud y la
Gerencia del Medicamento del CatSalut, con la colaboración de la distribuidora
Fedefarma. Desde la patronal de farmacias catalana (FEFAC) se apoyó esta iniciativa. Actualmente participan
38 hospitales y 2.484 farmacias de las más de 3.200 que existen en Cataluña.
El objetivo es doble. Por un lado,
facilitar a los enfermos el acceso a la medicación, siempre bajo supervisión de los profesionales de los servicios de farmacia hospitalaria. Por otro,
implicar a los farmacéuticos y farmacéuticas comunitarias en su dispensación. Esto permite realizar un
seguimiento de la adherencia de forma conjunta entre ambos niveles asistenciales.
Perfil de los pacientes y ventajas
Desde los hospitales se valoran los pacientes que pueden requerir esta opción por
motivos de riesgo, incluyendo el compromiso inmunitario, afectación pulmonar grave, fragilidad clínica, dependencia o vulnerabilidad y que, por
distancia de su centro hospitalario se justifique su inclusión en el programa.
Esta opción promueve la
reducción de desplazamientos y esperas en los hospitales. Esto es básico, sobre todo teniendo en cuenta el riesgo que corren estas personas, muchas con enfermedades crónicas, en caso de contagio de Covid-19.
La mayoría de los pacientes participantes recogen la medicación en una farmacia comunitaria perteneciente a un
municipio o provincia diferente a su hospital de referencia.
“El procedimiento garantiza las condiciones de conservación y la trazabilidad, ya que no sale del circuito farmacéutico”. Son palabras de
Caridad Pontes, gerente del Medicamento del Servei Català de la Salut.
Sobre este punto,
Jordi Casas, presidente del COF de Barcelona, apunta que el modelo “mantiene en todo momento la cadena del medicamento, ya que
la custodia del fármaco siempre la realiza un farmacéutico de hospital de la distribución farmacéutica o de la farmacia comunitaria.
Gestión documental y logística
Para la gestión documental y logística de la dispensación de medicamentos hospitalarios en la farmacia se ha creado una
plataforma informática. En esta se integran los
datos de los pacientes, la medicación que toman y los envíos que se realizarán. Después esta información se revisa de forma diaria por parte de los técnicos y farmacéuticos del Servicio de Farmacia para asegurar la
trazabilidad del medicamento.
Cuando el envío está preparado,
se distribuye gracias a Fedefarma como almacén de distribución farmacéutica autorizado a la farmacia seleccionada por el enfermo. Recientemente se han incorporado al circuito logístico los distribuidores
Alliance Healthcare y Cofares.
Están en marcha varios estudios para evaluar los beneficios de esta iniciativa. Estos estudios estarían planteados desde el punto de vista de la mejora de la
adherencia al tratamiento. También en la
relación coste-beneficio de realizar la distribución de los medicamentos en las farmacias comunitarias.