Un nuevo panel de biomarcadores podría ayudar a predecir el desarrollo del glaucoma

Investigadores del Instituto Universitario Fernández-Vega han desarrollado un panel de biomarcadores que ha conseguido predecir el desarrollo del glaucoma en un 80 por ciento de los casos estudiados. Este, junto a la importancia del diagnóstico precoz y el control estrecho de esta patología ocular, han sido los temas centrales de la jornada “Prevención y claves del glaucoma”. La misma se ha celebrado con motivo del Día Mundial de la Visión, gracias a la organización de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) y el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega (IOFV). El glaucoma, también llamado “ceguera silenciosa”, afecta en torno a 60 millones de personas en todo el mundo.  Concretamente, en España a cerca de un millón. De hecho, constituye la primera causa de ceguera irreversible en el mundo. En este sentido, otro de los temas abordados en la jornada era la importancia de la prevención. Y es que, aunque habitualmente el glaucoma debuta a partir de los 50 años, puede presentarse también en gente joven. Especialmente si padecen miopía, una patología que afecta más del 60 por ciento de los jóvenes españoles de entre 17 y 27 años. Por ello, realizar una revisión de fondo de ojo anual en estos casos, aunque sea población joven, ayuda enormemente a la detección precoz.

Panel de biomarcadores

Sobre el nuevo panel de biomarcadores para glaucoma reflexionaba Montserrat García Díaz, investigadora asociada en la Unidad de Genética Ocular y Enfermedades Neurodegenerativas de la Fundación de Investigación Oftalmológica. “Ser capaces de predecir el glaucoma significaría cambiar por completo el complicado pronóstico de esta enfermedad ocular”. No obstante, debido a los pocos síntomas que presenta, suele diagnosticarse tarde. Así la experta agregaba que este panel de biomarcadores “de momento, está siendo usado en pruebas de laboratorio”. Sin embargo, su desarrollo en siguientes fases podría suponer en el futuro la posibilidad de realizar un diagnóstico de glaucoma en base a una prueba in vitro como un análisis de sangre. Todo ello agilizaría enormemente el proceso de detección.