Cada 11 de julio se conmemora el Día Mundial de la Población. Según la última encuesta intercensal realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía en 2018, la actual población mexicana está conformada por más de 123 millones de habitantes, 57 por kilómetro cuadrado.
Entre los contrastes que existen en el país, comienza en la salud de sus habitantes, a un tiempo una epidemia de obesidad declarada por la OMS y que mantiene al país en el primer lugar mundial en niños y jóvenes obesos y el segundo lugar en adultos, mientras la pobreza sitúa al país en el 13° lugar según la Comisión Económica para América Latina (Cepal) en 2015.
Las posibilidades de tratar los problemas de salud que los mexicanos enfrentan a causa de la obesidad se ven coartadas por un sistema de salud, muchas veces deficiente, que alcanza a cubrir a menos de la mitad de la población.
Problemas como la diabetes mellitus Tipo II y las enfermedades cardiovasculares isquémicas, es decir, causantes de infartos, tienen un gasto público mayor, aunque se han implementado diferentes campañas para prevenir y detectar a tiempo dichos problemas antes de que aparezcan morbilidades concomitantes, no se ha registrado un cambio significativo.
El derecho a la salud es de los más rezagados en el país. Según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y la Organización Mundial de la Salud, México es un país con poca inversión en salud pública, es decir que por habitante deben cubrir aproximadamente el 49% del gasto por medicamentos y cuidadores, que en la mayoría de los casos un familiar pierde el empleo por esta causa, afectando la productividad.
Instituciones como la Academia Mexicana de Medicina asegura que el problema radica en que el sistema es tripartita, es decir, que el gasto se divide en tres partes, Gobierno-Patronato-Patrocinadores, lo que deja al derecho habiente en la incertidumbre y al mismo tiempo afecta el sistema de pensiones y cobertura, pues hay enfermedades que no logran ser cubiertas por los sistemas de seguridad social.
Es por eso que desde hace aproximadamente un lustro, se ha propuesto un Sistema de Salud Universal, ya que las diferentes instituciones encargadas de la Seguridad Social en México tienen diferente inversión, es decir, las mayores cubren hasta por más de 10.000 pesos, mientras las menores cubren desde 600 pesos, esto podría ampliar la cobertura.
Al mismo tiempo se ha propuesto cambiar la estructura administrativa y operativa de los hospitales de especialidades y descentralizar los servicios y la capacitación al personal médico, ya que mientras en el centro del país se encuentran todos los hospitales de especialidades, existen estados que no cuentan con un solo especialista.
Es necesario incentivar a los médicos para cubrir las necesidades de la población y evitar su desplazamiento generando más hospitales de especialidades y proveer con becas o reconocimiento a aquellos médicos que apoyen comunidades de escasos recursos en el área metropolitana.
En la actualidad se vive una transición electoral en la cual se entrega un país con más de 53 millones de mexicanos en la pobreza y con la expectativa de un futuro con mayor estabilidad económica, sanitaria y laboral gracias a una elección histórica.
Panorama de salud en la población mexicana
Las posibilidades de tratar los problemas de salud que los mexicanos enfrentan a causa de la obesidad se ven coartadas por un sistema de salud, muchas veces deficiente, que alcanza a cubrir a menos de la mitad de la población
Rebeca Flores
11 de julio 2018. 1:00 pm