En España, se estima que habrá 29.002 nuevos casos de
cáncer de próstata en 2023. Por ello, su diagnóstico temprano es de suma importancia para prevenir complicaciones de mayor envergadura y comenzar el tratamiento médico o quirúrgico lo antes posible. Con este objetivo, se han introducido nuevos dispositivos y herramientas de diagnóstico como la biopsia por fusión.
Se trata de una técnica que
combina las imágenes de la resonancia magnética y de la ecografía con un software. Es decir, hace una reconstrucción tridimensional de la próstata, la compara con la reconstrucción tridimensional que el mismo software ha hecho de las imágenes de la resonancia magnética y las fusiona. Así, el software señala sobre la imagen dónde está la lesión y facilita su búsqueda. De esta forma, aumenta la precisión con la que se identifican, sobre todo, las lesiones tumorales pequeñas en próstatas de gran volumen que complican la exploración.
Biopsia por fusión
Carlos Núñez Mora, jefe del servicio de Cirugía Urológica en MD Anderson Cancer Center Madrid da más detalles sobre la biopsia por fusión. “Se obtiene
un mapa tridimensional de las zonas sospechosas que nos ayuda a realizar una biopsia guiada. Es especialmente relevante cuando tenemos que localizar, por ejemplo, una lesión muy pequeña, de apenas 4 mm, en una próstata de 60 cm
3, casos en los que la técnica se complica notablemente”.
Según Núñez, otra ventaja que presenta la biopsia por fusión es que
evita las llamadas biopsias de saturación. Esta técnica se utilizaba previamente cuando no tenían este tipo de tecnología. “Años atrás, para evitar diagnósticos erróneos, se podían realizar más de 40 biopsias al mismo paciente si era necesario. De esta manera, se aseguraban de que el margen de error fuera muy pequeño. En la actualidad, se recogen entre 3 y 4 muestras de la zona sospechosa y luego se hace un mapeo de 6 o 10 tomas”.
Por último, el
dispositivo presenta una ventaja en relación con las terapias focales, ya que en el caso de que el paciente sea candidato de hacer una terapia de este tipo (cáncer de próstata de bajo riesgo), los médicos ya tienen las imágenes fusionadas de la lesión guardadas en el sistema. Así, con esa misma fusión, el equipo puede comenzar una terapia focal mucho más dirigida.