Este anticuerpo monoclonal anti-PD1 logra una mejora notable en el pronóstico de los pacientes, como indica la SEOM con motivo del Día Mundial del Cáncer Renal
21 de junio 2024. 11:44 am
Pembrolizumab ha demostrado un impacto positivo en la supervivencia global de pacientes con cáncer de riñón en el contexto adyuvante. Este anticuerpo monoclonal anti-PD1 logra una mejora notable en el pronóstico de los pacientes, como ha recordado la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), con…
Pembrolizumab ha demostrado un impacto positivo en la supervivencia global de pacientes con cáncer de riñón en el contexto adyuvante. Este
anticuerpo monoclonal anti-PD1 logra una mejora notable en el pronóstico de los pacientes, como ha recordado la
Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), con motivo del
Día Mundial del Cáncer Renal, que se celebra el 20 de junio.
La campaña
‘En Oncología cada AVANCE se escribe en Mayúsculas’, de la SEOM, da visibilidad a los principales avances médicos presentados en Oncología.
En concreto, el 3 % de todos los tumores, y aproximadamente tres de cada cuatro neoplasias renales serán carcinomas de células claras. Es aproximadamente dos veces más frecuente en hombres que en mujeres y la edad media de presentación es a los 64 años.
Se estima, además, que es responsable de la muerte de más de 52.000 personas al año en Europa, con 9.208 casos nuevos/año en España.
Pembrolizumab en cáncer de riñón
El abordaje del carcinoma de células renales (CCR) ha mejorado gracias al tratamiento local radical de los tumores renales en estadio precoz. Asimismo, el tratamiento adyuvante con pembrolizumab en pacientes con carcinoma renal con riesgo intermedio/alto (según los criterios del estudio KN-564) tras nefrectomía y en pacientes con nefrectomía radical y resección de enfermedad metastásica (M1 sin evidencia de enfermedad) aumenta la supervivencia global.
Biología molecular
El mejor conocimiento de la biología molecular del CCR avanzado ha permitido identificar vías de señalización relevantes en la progresión de estos tumores.
En este sentido, se sabe que las vías de regulación de los procesos de angiogénesis están alteradas en la mayoría de los tumores renales de células claras, tanto de origen familiar como en gran parte de los casos esporádicos.
Las evidencias que sustentan el uso de terapia anti-VEGF (factor de crecimiento del endotelio vascular) provienen de varias fuentes. En los años 90 se describió el papel de la proteína VHL (von Hippel–Lindau) en el control del factor inducible por hipoxia alfa (HIF) en condiciones de normoxia, además de la inducción de VEGF, TGF-alfa (factor de crecimiento transformante) y PDGF (factor de crecimiento derivado de plaquetas) por parte del HIF-alfa.
Cuando hay una mutación, deleción o cualquier otro proceso de silenciamiento génico del gen de VHL (como ocurre en más del 70 % de los casos de cáncer renal de células claras), se acumula HIF-alfa y, en consecuencia, se liberan factores proangiogénicos (VEGF), incluso en condiciones de normoxia, además de TGF-alfa y PDGF que estimulan el crecimiento de forma autocrina.