Las patologías más prevalentes son las enfermedades cardíacas (68%), enfermedad renal crónica (49%), enfermedades neurológicas (43%) y respiratorias (32%)
En el marco de la XIII Reunión del Grupo de Paciente Pluripatológico y Edad Avanzada (PPyEA-SEMI) de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) se ha puesto de manifiesto cuál es el perfil del ingreso en Medicina Interna. En concreto, hasta el 40 por ciento…
En el marco de la XIII Reunión del Grupo de Paciente Pluripatológico y Edad Avanzada (PPyEA-SEMI) de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) se ha puesto de manifiesto cuál es el perfil del ingreso en Medicina Interna. En concreto,
hasta el 40 por ciento de los pacientes de son pluripatológicos, y presentan, además, con frecuencia, fragilidad clínica, dependencia y están polimedicados. Además, se estima que hasta 6 de cada 10 de estos pacientes tienen un grado elevado de dependencia para realizar actividades básicas de la vida diaria (ABVD).
Entre las patologías más prevalentes, están las
enfermedades cardíacas (68 por ciento), enfermedad renal crónica (49 por ciento), enfermedades neurológicas (43 por ciento) y respiratorias (32 por ciento).
De esta forma, se quiso destacar que
este tipo de ingreso en Medicina Interna tiene generalmente, una elevada mortalidad. Tanto durante los ingresos, como en el seguimiento clínico. También una baja calidad de vida relacionada con la salud percibida y alta prevalencia de dependencia de la persona cuidadora. Igualmente, presenta una especial susceptibilidad y fragilidad clínica que deriva en una frecuente demanda de atención.
Perfil del ingreso en Medicina Interna
En cuanto a las novedades de este tipo de perfil de ingreso en Medicina Interna, se ha destacado la importancia que tiene realizar una valoración integral multidimensional. Es decir, tanto en el paciente pluripatológico como en el paciente de edad avanzada. Esta debe incluir además de la valoración clínica, una valoración de la funcionalidad del paciente, de su estado de ánimo y de su situación cognitiva.
Asimismo, en estos pacientes en estos pacientes también es clave
valorar el balance riesgo-beneficio de cada uno de los tratamientos prescritos. No obstante, estos pacientes con frecuencia están polimedicados, y se debe
individualizar la atención y establecer un plan de tratamiento adecuado. Todo ello, de forma consensuada tanto con el paciente como con sus cuidadores.
También durante la reunión se han planteado nuevas formas de organizar la atención de los pacientes. Especialmente, cómo debe ser el hospital del futuro orientado a estos pacientes y el papel fundamental que tiene Medicina Interna en este contexto.