Se han dado a conocer los resultados de la tercera fase del ‘Estudio del Impacto de la COVID-19 en las personas con enfermedad crónica’. El mismo se ha presentado por la Plataforma de Organizaciones de Pacientes. Entre sus conclusiones destacan que el 42,8 por ciento de las personas con una enfermedad crónica manifiestan haber experimentado un empeoramiento de su salud. Ante esta situación, solo el 6,7 por ciento han sido atendidos en el momento que lo han necesitado. De hecho, la media se sitúa en 48 días desde que comunicaron la necesidad de una revisión por el empeoramiento hasta que recibieron atención.
Entre otras conclusiones, al 64 por ciento le programaron una prueba diagnóstica. Esta tardó, de media, dos meses en llegar. Por otra parte, el 43,3 por ciento recibió un nuevo diagnóstico pasados 117 días, de media, desde el inicio de empeoramiento. En el estudio también se ha analizado la recuperación asistencial. Así, se ha observado que solo el 14,7 por ciento de los pacientes han tenido una consulta presencial en los últimos dos meses. Un dato que denota la dificultad de la atención en este sentido.
El objetivo de este estudio tiene como fin identificar y dimensionar el impacto de la COVID-19 en las personas con enfermedades crónicas en España. Actualmente, ya se han presentado los resultados de las dos primeras fases. Esta ponen de manifiesto la complicada situación que han atravesado los pacientes. Especialmente con motivo de los retrasos y cancelaciones de consultas y terapias.
El 42,8% de las personas con una enfermedad crónica ha sufrido empeoramiento de su salud
Los pacientes crónicos tardan una media de 48 días en ser atendidos tras empeorar su situación o aparecer nuevos síntomas
El Médico Interactivo
15 de julio 2021. 12:03 pm