De acuerdo con cifras del
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), tan solo en el primer semestre de 2022 se registran 105.864 defunciones a causa de enfermedades del corazón, 59.996 por diabetes mellitus y 18.632 por enfermedades cerebrovasculares.
En este sentido, especialistas médicos y académicos se unen para analizar las oportunidades que enfrenta el país en materia de prevención, diagnóstico
y tratamiento de las dislipidemias, especialmente el
colesterol LDL o “
colesterol malo” de la mano de la
asociación Pacientes de Corazón, PACO, A.C.
Revisión periódica y adherencia
El Dr. Carlos a. Aguilar Salinas, director de Investigación del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, asegura que además de hacer un diagnóstico oportuno, es necesario hacer
chequeos periódicos para medir el nivel de colesterol y triglicéridos de la sangre.
“En pacientes con enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ECVA) clínica, es indispensable disminuir la concentración del C-LDL con estatinas de alta intensidad a las dosis máximas toleradas, a fin de obtener una reducción del 50 % del valor basal” aseguró el Dr. Enrique Benito Gómez Álvarez, jefe de la División de Cardiocirugía del Centro Médico Nacional “XX de Noviembre”.
Comentó que en pacientes entre 40 a 75 años, con DM y C-LDL 70 mg /dL, comenzar con estatinas de moderada intensidad sin necesidad de calcular el riesgo de ECVA. En pacientes entre los 50 y 75 años, con DM de alto riesgo, usar estatinas poderosas para reducir 50 % la concentración basal de C-LDL.
Cercanía con el paciente
Las revisiones periódicas deben ser cercanas para explicar al paciente de la forma más detallada posible sobre los
factores de riesgo asociados a las dislipidemias, como la obesidad, la diabetes, la hipertensión, el tabaquismo y los antecedentes familiares.
Actuar a tiempo es un trabajo que depende del equipo médico en corresponsabilidad del paciente, es decir, que todo seguimiento y diagnóstico debe ser personalizado y basado en análisis clínicos, pues los niveles adecuados del colesterol LDL varían según los factores de riesgo de cada paciente.
En este sentido, la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) y la Sociedad Europea de Aterosclerosis (EAS), indica que las cifras recomendadas de colesterol “malo” (LDL) son las siguientes:
- En pacientes de muy alto riesgo deben situarse por debajo de 55 mg/dL.
- En pacientes de alto riesgo, los niveles deben ser inferiores a 70 mg/dL.
- En pacientes de riesgo moderado, el objetivo debe ser menor a 100 mg/dL.
Los
cuidados para la población en general y particularmente en pacientes con un primer ECV, son llevar una alimentación saludable, baja en grasas saturadas y trans, practicar ejercicio físico regularmente, evitar el consumo de tabaco y alcohol, y seguir el tratamiento médico prescrito.