La crisis no sólo ha traído recortes, sino también oportunidades de mejora. Esa era la idea que Juan José Jiménez, presidente de AERCE, quería manifestar en la apertura de la I Jornada AERCE-SEDISA, sobre las Compras en el Sector Sanitario. El tema elegido resulta de especial interés, ya que 'la función de compras juega un papel fundamental, puesto que 3 de cada 4 euros que salen de las compañías son cifras de compras y cada euro ahorrado representa una mejora instantánea y directa de 7'2 euros en la bottom line de la organización'.
Una de las herramientas que más impulso ha tomado durante la crisis económica es sin duda la de las compras centralizadas, ya no sólo dentro de una misma comunidad autónoma, sino también a nivel nacional. Precisamente, para hablar de la Plataforma de compras centralizadas del SNS, intervenía en este foro José Julián Díaz Melguizo, director general de INGESA, que además de datos prácticos y generales sobre la misma, aportaba algunas cifras mucho más ejemplificadoras. Para empezar, que el ahorro total que han supuesto las compras centralizadas a través de esta plataforma, desde su puesta en marcha en 2012, ha sido de 838 millones de euros, tras la creación de cinco acuerdos marco para la adquisición de factor VIII Recombinante, epoetinas, inmunosupresores, productos sanitarios y medicamentos genéricos y biosimilares. Una cantidad que el representante de INGESA considera 'poco', teniendo en cuanta que hablamos de un montante total de 10.000 millones.
En total, participaron en las mismas 13 de las 17 comunidades autónomas, cuestión que Melguizo justificaba explicando que 'las que no participaron era porque estaban más avanzadas, como es el caso de Cataluña, País Vasco, Andalucía o Canarias, o porque ya habían sacado esa compra antes con contratos permanentes', aclarando así mismo que 'no todas las Comunidades se han unido en todos los contratos, ni a todos los lotes, pero soy optimista, y de aquí a 2020 se van a unir, siempre y cuando les sea beneficioso'. El director general de INGESA destacaba también la participación del Ministerio de Defensa y del Ministerio de Interior en estas compras centralizabas y afirmaba que 2015 será el año en el que se consolide el funcionamiento de dicha plataforma.
Dando una perspectiva más regional, Javier Guijarro, responsable de Logística del SERMAS, explicaba que la función de la central de compras puesta en marcha en la Comunidad de Madrid en 2012 ha representado un porcentaje del 17, 95 por ciento.
Las ventajas de las TIC en las centrales de compras
Miguel Ángel Montero, director de Sanidad y Servicios Sociales de Informática El Corte Inglés, dedicaba su presentación a explicar cómo la implantación de las TIC en salud, tendrían una importante repercusión en herramientas como las compras centralizadas, ya que por ejemplo 'si se compra sin tener en cuenta cuál es la verdadera actividad asistencial, se estará comprando mal'. Y es que no hay que olvidar que en ocasiones comprar más, no siempre significa comprar más barato, ya que hay que contar con problemas como la caducidad, los extravíos o la rotura tras un largo almacenamiento.
En cuanto a la apuesta por las TIC, Montero exponía que 'sólo el 1,19 por ciento de los recursos sanitarios se invierte en tecnologías de la información y la comunicación', insistiendo en que esto no se traduce por una apuesta real, tal y como se afirma desde la Administración.
Otra cuestión surgida en el debate, venía de la mano de Ángel Puente, presidente del Círculo de la Sanidad, y asistente a este evento, que cuestionaba la necesidad de 'dejar de utilizar la palabra reducir costes, para empezar a hablar de reducir gasto', y es que diversas opiniones de los asistentes a la sala apuntaban a que en las compras centralizadas no debía de perderse el objetivo de la calidad, por el objetivo del menor precio. A ese respecto, José Julián Díaz Melguizo respondía que la clave de todo concurso 'está en el pliego técnico', el cuál es vital para la Administración, afirmando que 'hemos descendido el peso del precio, para subir el de la calidad', puesto siempre tienen que estar claros cuáles son los estándares mínimos de calidad.