Licenciado en Medicina y Cirugía General por la Universidad de Murcia y especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, Isidro García León es un experto en la asistencia médica en situaciones límites y complicadas como los rescates en montaña, la espeleología e, incluso, algo tan singular como son los torneos medievales a nivel nacional. Máster en Medicina y Cirugía Tropical por la Universidad de Valencia, García León ha desarrollado su ejercicio profesional, principalmente, en las urgencias extrahospitalarias en el 061 de la Región de Murcia y en las urgencias hospitalarias de esta misma comunidad, concretamente en los hospitales Morales Meseguer y Virgen de la Arrixaca. Además de trabajar en la unidad helitransportada del 061 de la comunidad murciana, es miembro del grupo de rescate en montaña y espeleolosocorro de la Región de Murcia, pertenece al Grupo de Protección Civil de esta comunidad y ha participado en espeleorrescate en actividad conjunta tanto con los grupos de rescate de la Región de Murcia como de otras comunidades y en el Grupo de Montaña de la Guardia Civil de Andalucía y Cantabria. Actualmente trabaja como médico titular en el 061 para el Servicio Murciano de Salud y como adjunto en la puerta de urgencias del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca.
¿Qué supone manejar la asistencia sanitaria en un entorno de estas características, en montaña, cuevas...?
Es la práctica de la Medicina de urgencias en un medio diferente al hospitalario, que puede ser difícil, aislado o incluso hostil, y precisa una adaptación a las peculiaridades de cada entorno.
¿Se sigue algún protocolo especial?
Cada situación se maneja de una forma particular y dependiendo del medio en que nos encontremos se trabaja siguiendo unos protocolos específicos.
Junto al médico, ¿qué otros profesionales intervienen?
Puede ser necesaria la intervención de diferentes profesionales y grupos especializados dependiendo de la situación y del entorno donde se ha de trabajar. Así, por ejemplo, en un rescate en montaña que precise helitransporte intervienen, como mínimo, un piloto, un gruista o mecánico de helicópteros, dos rescatadores y un equipo sanitario formado por un médico y un enfermero. Si se precisa apoyo terrestre pueden intervenir, además, Protección Civil, Guardia Civil, bomberos y otras unidades medicalizadas. Todos coordinados a través de los operadores y mandos de control. Si se trata de un rescate complicado en espeleología se puede precisar, además del equipo sanitario y el de rescatadores espeleólogos, un equipo de espeleólogos experimentados que actúen como guías y mensajeros, equipos de instalación que trabajen delante del equipo que atiende a la o las víctimas, equipos de desinstalación que trabajan tras el paso de estos, personal de comunicaciones que trabajen dentro y fuera de la gruta y personal que trabaje en el exterior como apoyo y enlace. Todo este personal trabaja de forma coordinada, simultánea e ininterrumpida y por turnos, por lo que deben efectuarse relevos de forma continua.
¿Qué tipo de tecnologías, materiales y equipos se utilizan?
El material médico debe ser ligero, fácilmente transportable, resistente a agresiones externas, como golpes, humedad, cambios de temperatura, polvo en suspensión, y suficiente para atender adecuadamente al accidentado en el lugar. Se precisa material de electromedicina, material para inmovilización, equipo para el manejo de la vía aérea y la vía venosa y medicación. Además del material médico se precisa lo necesario para llevar a cabo el rescate y el equipo personal de los rescatadores. El material de rescate incluye una camilla de rescate, material para equipación en progresión vertical, para cuevas y paredes, y material de montaña. Cada miembro del equipo debe contar con su equipación personal: equipo de protección individual, equipo de progresión vertical, fuente de iluminación, ropa adecuada al entorno y climatología y demás accesorios que se precisen.
La asistencia medicalizada sobre el terreno a accidentados en alta montaña es capaz de salvar hasta un 60 por ciento de vidas, evitando también un mayor número de complicaciones y secuelas, ¿podría profundizar un poco más en cuál es la importancia de la medicalización de los grupos de rescate?
La medicalización de los grupos de rescate supone prestar asistencia sanitaria al accidentado desde el momento en que se establece contacto y particularmente importante es el hecho de administrar analgesia al herido.
¿Cuál es la formación que ha de tener un profesional que se dedique a la Medicina de rescate?
Además de la formación médica de urgencias es necesario un conocimiento de la patología específica del medio en que trabajamos.
¿Se requiere alguna formación adicional a la estrictamente sanitaria? Por ejemplo, ¿hay que tener una forma física determinada? ¿Se sigue algún tipo de entrenamiento?
El médico es un miembro más del grupo y debe tener la formación en rescate. Es necesario conocer el medio en que se trabaja, las técnicas y materiales empleados en rescate, así como conocer y asumir las pautas del trabajo en equipo.
En un rescate en cavidades intervienen una serie de factores, la mayor parte propios del medio, que lo hacen especialmente complicado, ¿podría ahondar un poco más en esto?
En cavidades contamos con diversos inconvenientes a la hora de trabajar: aislamiento del exterior, espacio disponible en ocasiones muy reducido, oscuridad, humedad relativa del aire muy elevada, partículas en suspensión... Además, la velocidad de desplazamiento del equipo con el accidentado es muy lenta, con lo que el tiempo necesario para concluir un rescate puede ser muy prolongado.
¿Cuáles son las lesiones más frecuentes con que se encuentran?
Las lesiones más frecuentes son los traumatismos, pero puede darse cualquier otro problema médico en estos medios.
¿Algunas son evitables?
Muchas son evitables, fruto de una actitud temeraria o imprudente, y otras son fortuitas.
La experiencia ha demostrado que después de un accidente, las acciones de búsqueda, rescate y primeros auxilios médicos por parte de los propios supervivientes ilesos, incrementa el índice de supervivencia de la población que ha sufrido el accidente, ¿hay datos que evidencien esto?
Por supuesto ya que el equipo de rescate tarda un tiempo en llegar y algunas situaciones precisan ser resueltas en muy poco tiempo. La población en general no recibe información suficiente sobre estos temas, los cuales deberían abordarse ya en el colegio, pues somos una sociedad cada vez más urbana y con menor contacto con la naturaleza.
En este mismo sentido, ¿cuál es el nivel de formación de la población en general a la hora de intervenir en los primeros momentos de un proceso de rescate?
Los deportistas federados en deportes de montaña sí reciben formación específica a través de sus respectivas federaciones y los cursos organizados por ellas o los diferentes clubes deportivos.
En algunas comunidades hay voces que piden que los usuarios de la montaña estén federados, así como que se cobre una 'tasa' a los rescatados, ¿qué piensa al respecto? ¿Sería una forma de concienciar al ciudadano sobre la necesidad de estar asegurado o, por el contrario, considera que es una medida abusiva?
Es un tema muy debatido. Usuarios de la montaña somos todos, pues es un derecho el disfrute de la naturaleza así como la asistencia sanitaria allí donde se precise. Ahora bien, no es lo mismo pasear por el monte que escalar una pared y cada uno debe ser consciente de sus limitaciones. Creo que quien practica una actividad de montaña debe estar federado, pero no estoy de acuerdo con el cobro de los rescates. ¿A quién se cobraría y a quién no? y, sobre todo, ¿quién cobraría?
Usted también interviene como médico en distintos torneos medievales a nivel nacional, ¿en qué consiste su asistencia?
En los torneos medievales la asistencia sanitaria es como en cualquier otro evento deportivo o cultural. Se aplica la Medicina actual, pero de la forma más discreta posible, para que apenas sea perceptible para el público.
¿Cuáles son las lesiones más frecuentes?
Nuevamente, los traumatismos, contusiones, fracturas, heridas, quemaduras, la mayoría de carácter leve, afortunadamente, y gracias al entrenamiento, en el que se incide mucho, en el control de los golpes al adversario para minimizar las lesiones. Además, se atiende la patología médica común no relacionada con los combates.
En otro orden de cosas, en el ámbito de la Medicina de rescate, ¿qué se hace en España que no se haga fuera y, al contrario, qué se hace fuera de nuestras fronteras que no hagamos aquí?
No tengo experiencia en el ámbito internacional. Antes llamaba mucho la atención la gratuidad de los rescates en España, pero eso hoy día está cambiando.
Respecto a los equipos y tecnologías, ¿qué hay fuera que no tengamos aquí y, al contrario, qué materiales hay fuera de nuestro país que aquí no disponemos y que salvan vidas?
En nuestro país disponemos en principio de equipos materiales y humanos suficientes. Ciertamente, en algunos trabajos altamente especializados el personal es más escaso, como ocurre con el espeleosocorro. Otro asunto a debatir sería la optimización del uso de estos recursos.
Desde el punto de vista de la investigación, ¿en qué se está trabajando en España?
Dentro de la investigación en Medicina de montaña hay diferentes grupos de trabajo sobre temas específicos, por ejemplo, la evaluación de la retina con Tomografía de Coherencia Óptica o la gammagrafía ósea para predecir el nivel de amputación en los alpinistas congelados. Además se trabaja en prevención, formación, asistencia, intervenciones y rescate.
¿Hay suficientes médicos de rescate en España? ¿Cuál es su nivel de formación?
Desconozco el número exacto, pero el nivel de formación es alto.
La Medicina de montaña es una especialidad no estructurada, ¿cómo se forman los médicos en este ámbito? ¿Existe algún tipo de formación oficial?
A través de una formación postgrado. A modo de ejemplo, en el máster en Medicina de Montaña impartido por la Universidad de Zaragoza se plantean como objetivos: saber hacer Medicina de urgencias en medio difícil, aislado y hostil; saber llegar hasta el accidentado allí donde se encuentre; y saber colaborar con los equipos de rescate con la participación del Centro de Adiestramientos Específicos de Montaña de la Guardia Civil, única escuela oficial homologada del estado español.
Sin duda, la suya es una labor vocacional, ¿qué le lleva a un médico como usted a asistir este tipo de emergencias y, en cierta medida, a jugarse la vida?
Las circunstancias particulares. Al darse la coincidencia de ser médico y deportista federado, los dos caminos de formación convergen en el rescate. No es algo que yo me hubiese planteado a priori. La cuestión de 'jugarse la vida' es algo que no nos planteamos, pues tanto el trabajo en un rescate como la práctica de ciertos deportes considerados 'de riesgo' es algo muy metódico y seguro si se siguen rigurosamente los protocolos. Personalmente pienso que existe más riesgo en la carretera cuando conduzco a diario.
En otro ámbito, y dada la situación que estamos viviendo, ¿cómo valora el panorama sanitario español actual? ¿Los recortes que se vienen produciendo pueden poner en peligro las vidas de aquellos que requieren los servicios de una unidad médica de rescate?
Es un tema que deben plantearse y valorar los políticos que nos gobiernan. Tengo esperanza en que algún día se aplique el sentido común al igual que se hace en los momentos más difíciles de un rescate.