Se presume que la prevalencia del espectro del trastorno autista en México es de aproximadamente un niño por cada 115, de acuerdo a un estudio realizado por la organización norteamericana Autism Speaks, mismo que fue realizado en León Guanajuato y que asegura que 1 por ciento de los niños mexicanos padece este trastorno.
La psicóloga Judith Vaillard Martínez, directora general de Domus, Instituto de Autismo en la Ciudad de México, habló en Exclusiva para El Médico Interactivo México sobre este trastorno del cual poco se sabe por la falta de información y capacitación a los especialistas.
¿A qué le llamamos autismo?
Se le conoce como Trastorno del Espectro Autista a una alteración del desarrollo que se manifiesta de manera temprana en la cual se localizan fallos en las relaciones sociales que se determinan mediante patrones de conducta repetitivos en respuesta a una hipo o hiperrespuesta a los estímulos sociales que les impide o les dificulta la interrelación con otras personas. Este trastorno acompaña al paciente a lo largo de toda su vida, pues no se ha descubierto una cura hasta el momento. Esta condición no suele relacionarse con problemas gastrointestinales, inmunodeficientes, mitocondriales, y también puede irrumpir en el sueño aunque es importante destacar que hay manifestaciones distintas en cada persona.
¿Se han detectado las causas de este trastorno?
Hasta el momento se desconocen las causas, sin embargo, se sabe que el niño nace con una cierta disposición genética a padecer autismo y con las condiciones ambientales es posible que se exprese esta condición, hay algunos autores que lo relación con un consumo de antibióticos durante el embarazo.
¿Cómo y quién puede diagnosticarlo?
Hasta el momento no se conoce una prueba química o de laboratorio que facilite su detección en cambio sólo existen indicadores clínicos, la observación de las conductas y patrones, es decir, el niño debe ser sometido a pruebas de interacción social, mismas que aún no están reguladas por ninguna organización médica, cada instituto desarrolla su propio protocolo. En el caso del Instituto de Autismo Domus, empleamos tres sesiones de tres horas de duración cada una y a partir de esos resultados para hacer un diagnóstico.
Los primeros indicadores pueden detectarse desde los 8 o 10 meses de edad, sin embargo se necesita un muy buen ojo clínico para observar peculiaridades en su interacción, por ejemplo, con los padres por el hecho de que el pequeño no haga contacto visual o no haya tratado de hablar de los 14 a los 18 meses y observen algo parecido a un retroceso en el desarrollo y la dificultad para tratar a otros pequeños de su edad.
Existen diferentes tipos de cuestionarios o pruebas en línea que aseguran poder dar un diagnóstico sin necesidad de la observación clínica, lo que es, desde mi punto de vista, poco fiable, es necesaria la observación y la presencia de especialistas en el tema como son neurólogos, psiquiatras y psicólogos con experiencia en autismo.
¿Cuál es el tratamiento que necesitan los pacientes con espectro autista?
El tratamiento consiste en una intervención integral que se centra en la implementación de terapias sociales enfocadas en desarrollar la interacción para intervenir en el desarrollo neurobiológico del paciente junto con sus familias para lograr una mejor respuesta en el paciente. También es importante tener un doctor de cabecera para tratar problemas digestivos y posibles trastornos del sueño.
¿Cuál es la capacitación que necesitan los especialistas?
No tenemos una asociación médica que se dedique al trastorno de espectro autista en específico, por lo tanto no hay una capacitación especializada como tal, el propio personal médico busca a través de su experiencia y las pocas investigaciones que existen. En el Instituto Domus hacemos talleres, cursos y diplomados para médicos generales o especialistas que están interesados en el tema ya que también es importante que si el médico no sabe de qué trata el trastorno, pueda referirlo con el especialista correcto.
Por cada 115 niños, uno tiene trastorno del espectro autista
“Hasta el momento se desconocen las causas, sin embargo, se sabe que el niño nace con una cierta disposición genética a padecer autismo y con las condiciones ambientales es posible que se exprese esta condición”, señalan los expertos
Rebeca Flores
2 de abril 2018. 1:21 pm