Los datos publicados en ‘Circulation’ demuestran que Pradaxa (dabigatrán etexilato) permite una interrupción de la anticoagulación oral notablemente más corta. En el caso de pacientes con fibrilación auricular (FA) que precisan una intervención quirúrgica, el anticoagulante de Boehringer Ingelheim, les permite ser sometidos a una…
Los datos publicados en 'Circulation' demuestran que Pradaxa (dabigatrán etexilato) permite una interrupción de la anticoagulación oral notablemente más corta. En el caso de pacientes con fibrilación auricular (FA) que precisan una intervención quirúrgica, el anticoagulante de Boehringer Ingelheim, les permite ser sometidos a una intervención con mayor rapidez, así como reduce el tiempo en el que están expuestos a un mayor riesgo de padecer un ictus. Además, el estudio observó que la interrupción de Pradaxa dentro de las 48 horas de la intervención quirúrgica se asoció a un menor riesgo de hemorragias perioperatorias.
Este nuevo análisis del estudio RE-LY destaca que un número significativamente mayor de pacientes tratados con Pradaxa pudieron ser intervenidos quirúrgicamente dentro de las 48 horas tras haber interrumpido el tratamiento.
Este hecho se explica principalmente por las características farmacocinéticas específicas de Pradaxa, una semivida corta (de 12 a 17 horas). Dabigatrán etexilato cuenta también con un inicio y un final del efecto anticoagulante más rápido, una característica novedosa de este nuevo tratamiento.
Por otro lado, se observaron tasas similares de hemorragias y episodios trombóticos en pacientes tratados con Pradaxa que fueron sometidos a una intervención quirúrgica o a procedimientos invasivos, incluidos aquellos que requerían cirugía mayor urgente.
Jeff Healey, de la Universidad McMaster en Hamilton, Canadá, comentó que 'los pacientes con fibrilación auricular que toman medicamentos anticoagulantes requieren con frecuencia intervenciones quirúrgicas o procedimientos invasivos. Este análisis aporta la tranquilidad de que dabigatrán es tan seguro en cuanto a las hemorragias y episodios trombóticos en el periodo perioperatorio en pacientes sometidos a una intervención quirúrgica o procedimientos invasivos, independientemente de si las intervenciones son menores o mayores'.
'Además, cerca de la mitad de los pacientes que usan dabigatrán pudieron ser sometidos al procedimiento dentro de las 48 horas de haber interrumpido el tratamiento con el anticoagulante, lo que asegura una interrupción más corta del periodo de protección frente a complicaciones tromboembólicas, a la vez que garantiza una hemostasia suficiente en el momento de la intervención', añadió.
Los motivos más frecuentes por los que precisaron un procedimiento quirúrgico fueron: la inserción de un marcapasos o de un desfibrilador (10,3 por ciento), intervenciones odontológicas (10,0 por ciento) y procedimientos diagnósticos (10,0 por ciento).
Resultados clave del análisis
Los resultados clave de este análisis demostraron que no hubo ninguna diferencia significativa en las tasas de hemorragias mayores perioperatorias con ninguna de las dosis de Pardaza; se observaron tasas de hemorragias mayores notablemente inferiores con ambas dosis de Pradaxa cuando la intervención quirúrgica se llevó a cabo dentro del periodo de las 48 horas; la incidencia de ictus y otras complicaciones tromboembólicas, como la muerte cardiovascular, la embolia sistémica, el infarto de miocardio o la embolia pulmonar fue baja y no significativamente diferente entre los grupos de tratamiento; y la ventaja de Pradaxa en cuanto a la incidencia de ictus hemorrágico se volvió a confirmar porque ningún paciente con dosis de 150mg o 110mg de Pradaxa registró un ictus hemorrágico.
En el análisis se revisaron las recomendaciones establecidas durante el estudio RE-LY para fijar el momento oportuno de interrupción de Pradaxa antes de un procedimiento invasivo. Dichas recomendaciones tuvieron en cuenta el riesgo de hemorragia de la propia intervención quirúrgica y la funcionalidad renal del paciente, ya que el 80 por ciento de Pradaxa se elimina por vía renal.
'Las operaciones urgentes representan una perspectiva que asusta a cualquier paciente que está recibiendo un anticoagulante, dado el aumento de riesgo de hemorragia al que se enfrenta', explicó Eve Knight, cofundadora y directora general de AntiCoagulation Europe (ACE). 'Estos datos son alentadores para los pacientes ya que demuestran que con Pradaxa es posible interrumpir el tratamiento durante menos tiempo y sin ningún aumento del riesgo de hemorragia' ha afirmado.
La eficacia y el perfil de seguridad de Pardaza se mostraron en el amplio programa de ensayos clínicos RE-LY, confirmadas por un examen normativo minucioso por parte de organismos independientes y obtuvo la autorización en todo el mundo.
La experiencia clínica con Pradaxa ya está consolidada y continúa creciendo, lo que equivale a más de 700.000 pacientes tratados al año en más de 70 países de todo el mundo y supera la experiencia en la práctica clínica real respecto a todos los demás anticoagulantes orales nuevos de esta clase.