Los trastornos alimenticios han aumentado al menos en un doscientos por cien en los últimos dos años, según la licienciada en nutrición para Isagenix México, Maggida Nahe Hernández, quien desde su experiencia, asegura, en entrevista para El Médico Interactivo México, que la anorexia, la bulimia y la vigorexia registran cada vez más casos.
¿Cómo podemos identificar los trastornos alimenticios más comunes?
La vigorexia es un trastorno que se caracteriza principalmente por una rigurosa rutina de ejercicio en la que las personas no descansan y acuden varias veces al día para realizar ejercicio, comúnmente va acompañado de ortorexia, condición en la que la alimentación es estrictamente sana, se calcula que al menos uno de cada 10 jóvenes que asisten al gimnasio pueden padecerlo.
La anorexia comienza con un interés exhaustivo por aprenderse las calorías de cada alimento ingerido para no rebasar la carga calórica recomendada, se auto-restringen de ciertos platillos y comúnmente de agua, suelen ser perfeccionistas en sus rituales alimentarios y suelen aislarse a la hora de comer y paulatinamente de su vida social.
La bulimia es el padecimiento menos notable, pues las características son pocas, ya que suelen ser personas sociables que desaparecen inmediatamente después de comer, tienen episodios depresivos y en los casos avanzados se distingue una inflamación en las parótidas, desarrollan callos y presentan retención de líquidos y deshidratación.
¿Cómo deben tratarse estos trastornos?
El tratamiento debe ser estrictamente multidisciplinario, pues estos trastornos tienen una raíz psiquiátrica o psicológica y tiene repercusiones a nivel físico, por lo tanto deben participar psicólogo o psiquiatra, médico general y especialista en nutrición.
En cada trastorno debe cambiarse la concepción del cuerpo y de los estereotipos comerciales, ya que suelen aparecer en edades entre los 15 y 18 años, una etapa de la vida en la que hay una falta de identidad y/o personalidad, por lo tanto los padres o familiares más cercanos son los que llevan a los pacientes a tratamiento.
En el caso de la anorexia se debe guiar al paciente para presentarle una nueva relación con la comida e incrementar poco a poco la ingesta para combatir la deshidratación y desnutrición.
En la bulimia se trata el control de las crisis, es decir, se pretende evitar el estrés en el paciente y así evitar los episodios de atracones mediante horarios establecidos de comida y evitando las dietas estrictas.
La vigorexia suele ser más frecuente en hombres y se presenta en personas desde los 18 y hasta los 35 años, aunque hay casos aislados de personas mayores.
¿Cuál es la recomendación para tener una alimentación saludable?
Se debe evitar la relación negativa con los alimentos, es decir, se debe consumir todo tipo de nutrientes, grasas, proteínas, carbohidratos y vitaminas y no olvidar la importancia de la hidratación, ya que los músculos están formados por agua.
Actualmente para combatir síntomas de la anorexia y bulimia como la depresión, estrés y ansiedad, existen batidos que contienen adaptógenos que son sustancias naturales que según la teoría sistémica pueden tener funciones parecidas a los antipresivos y sin efectos secundarios.
Preocupante aumento de trastornos alimenticios en jóvenes
Se registran cada vez más casos de vigorexia, anorexia y bulimia entre jóvenes de 15 a 18 años, estos deben tratarse de manera multidisciplinaria pues tienen una raíz psicológica o psiquiátrica
Rebeca Flores
11 de enero 2019. 1:30 pm