La presencia de comorbilidades frecuentes en los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) supone un reto para el control de la patología. Desde problemas cardiovasculares hasta trastornos psicológicos, requieren de un abordaje integral, que en ocasiones, no se da, orientado a mejorar la calidad…
La presencia de comorbilidades frecuentes en los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) supone un reto para el control de la patología. Desde problemas cardiovasculares hasta trastornos psicológicos, requieren de un abordaje integral, que en ocasiones, no se da, orientado a mejorar la calidad de vida de los pacientes. “La identificación y manejo de las comorbilidades en pacientes con EPOC son fundamentales para garantizar un tratamiento integral y mejorar los resultados clínicos”, señala el doctor Jaime Gonzálvez, del Centro de Salud Teis, en Vigo.
A su juicio es esencial abordar tanto los aspectos pulmonares como las comorbilidades asociadas “para optimizar la calidad de vida y prevenir las complicaciones cardiovasculares en estos pacientes”, agrega.
Por su parte, el doctor Eduardo Garnica del Centro de Salud de Cintruénigo, en Navarra, añade que la atención médica de estos pacientes precisa de un enfoque integral. Idealmente, liderado por un equipo multidisciplinar coordinado bien por un neumólogo o por un médico de Atención Primaria.
“Un enfoque integral que busca no solo controlar los síntomas respiratorios, sino también reducir el riesgo de complicaciones asociadas y ofrecer una atención personalizada y efectiva”, apunta el especialista.
Perspectiva colaborativa, pero poco real
Dependiendo de las necesidades específicas de cada paciente, pueden necesitarse consultas con cardiólogos, endocrinólogos, psiquiatras o psicólogos, entre otros profesionales de la salud. Esta perspectiva colaborativa garantiza un manejo completo de la enfermedad y sus comorbilidades, contribuyendo así a mejorar la calidad de vida y el bienestar general del paciente con EPOC. En esta misma línea se muestra la doctora Nuria Maquiera, del Centro de Salud de Baiona, en Pontevedra, que destaca: “En el contexto de multimorbilidad asociada a la EPOC es esencial disponer de criterios de valoración y tratamiento integrales e individualizados”. Y apunta a los índices COMCOLD y CHARLSON como herramientas para poder valorar esas comorbilidades asociadas. “Dentro de ese manejo integral se deben priorizar los problemas y seleccionar objetivos terapéuticos adaptados a las circunstancias personales de cada paciente. Eso permitirá detectar las necesidades específicas sobre las que poder establecer un plan individualizado de tratamiento. Por desgracia, considero que falta mucho camino para conseguir tal visión integral y los pacientes habitualmente tienen que recorrer varias consultas de otras especialidades según sus problemas de salud”.Principales comorbilidades
Entre las principales comorbilidades que suelen presentar los pacientes con EPOC destacan las enfermedades cardiovasculares, que incluyen enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca, hipertensión arterial, arritmias cardiacas y enfermedad cerebrovascular, explica el doctor Keudy Salvador Feliz, del Centro de Salud de Lodosa, en Navarra. Por otro lado, la EPOC se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, posiblemente debido a la inflamación crónica y la resistencia a la insulina. La doctora M.ª Susana Daviña, de la UAP Chapela, en Redondela (Vigo) resalta que la enfermedad cardiovascular es una patología frecuente en estos pacientes asociado al término ‘patrón cardiorrespiratorio’. Un patrón formado por la combinación y aumento de los factores de riesgo cardiovascular (hipertensión, diabetes y dislipemia), además de un aumento de la prevalencia de cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca y EPOC. “El aumento de las comorbilidades con la EPOC no están bien aclaradas pero apuntan al envejecimiento del paciente, a un historial tabáquico y a la inflamación sistémica junto con factores genéticos poco conocidos hasta el momento”, argumenta. Otros problemas de salud que también son frecuentes en los pacientes con EPOC son la osteoporosis, la ansiedad, la depresión y la apnea del sueño, añade el facultativo. “Estas comorbilidades no solo pueden complicar el manejo y el tratamiento de la EPOC, sino que también pueden aumentar el riesgo de hospitalización y mortalidad en estos pacientes”, asevera el doctor Feliz. En ese sentido, es fundamental que los médicos que tratan a pacientes con EPOC estén atentos a la presencia de estas comorbilidades y las aborden de manera integral para mejorar el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes.El papel del médico de Atención Primaria
Una figura relevante en el manejo del paciente con EPOC es el médico de centro de salud. Para el doctor Gustavo Mauricio Paredes, del Centro de Salud de Oyón, en Álava, su importancia radica tanto en el manejo como en el seguimiento del paciente con EPOC. Subraya su rol a la hora de facilitar un cuidado integral. “Es crucial que el médico de Atención Primaria realice una evaluación inicial completa del paciente, confirmando el diagnóstico de EPOC, evaluando la gravedad de la enfermedad pulmonar y detectando las posibles comorbilidades”, asegura. Entre sus responsabilidades se encuentra la iniciación y ajuste del tratamiento farmacológico para controlar los síntomas respiratorios y prevenir exacerbaciones de la EPOC, indica el doctor. También es su función el manejo de las comorbilidades asociadas, como enfermedades cardiovasculares, diabetes y depresión, principalmente. Además, subraya la importancia de proporcionar una educación al paciente sobre la naturaleza de la EPOC, la relevancia del cumplimiento del tratamiento y la adopción de hábitos de vida saludables”, destaca. Respecto a la relación entre la Atención Primaria y Hospitalaria, el doctor Paredes enfatiza la necesidad de una comunicación fluida y una coordinación efectiva para garantizar una atención integral y de calidad. Esto incluye la comunicación regular entre los médicos del centro de salud y los especialistas, la referencia oportuna de pacientes a Neumología u otros especialistas, y la colaboración en la planificación del alta hospitalaria y el seguimiento post-hospitalario. Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores: M.ª Susana Daviña Romero, Keudy Salvador Feliz Feliz, Jaime Gonzálvez Rey, Eduardo Garnica Arias, Gustavo Mauricio Paredes Cáceres, José Manuel Rodríguez Macía, Carlos Dávila Brun y Nuria Maquieira Gómez. Una publicación independiente desarrollada gracias al patrocinio financiero de BIAL. Los puntos de vista y las opiniones que se expresan en esta obra son de sus autores y no reflejan necesariamente la política oficial ni la posición de BIAL. BIAL no debe ser considerada responsable de la veracidad de la información ni de los posibles errores u omisiones. Referencias:- Fabbri LM, Luppi F, Beghé B, Rabe KF. Complex chronic comorbidities of COPD. Eur Respir J. 2008; 31(1): 204-212. doi: 10.1183/09031936.00114307.
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