Las nuevas tecnologías, y entre ellas, las redes sociales se han convertido en una oportunidad, una necesidad, y un reto, tanto para instituciones como profesionales sanitarios. La cuestión es que pese a que existe interés, muchas veces acaba por ser una experiencia frustrada, generalmente por puro desconocimiento. Con el objetivo de aportar algo de luz y de cambiar esta situación nace la 'Guía para el uso de redes sociales en organizaciones sanitarias', realizada en colaboración con TICBioMed y la Fundación AstraZeneca. Esta guía recoge conocimientos, herramientas y ejemplos para ayudar a las diferentes instituciones y organizaciones sanitarias a gestionar su conocimiento a través de las redes sociales.
La presentación de dicha Guía venía al cargo de Jorge González, director de TICBioMed, que explicaba que si bien el sector Sanidad era algo más rígido, el sector Salud 'es mucho más explotable y supone una gran oportunidad'. Igualmente explicaba que el buen manejo de las redes sociales supone una gran ayuda para gestionar campañas de promoción de la salud, facilitar información a los pacientes o hacer visible hábitos de vida saludables para la prevención a un menor coste y con un mayor alcance.
Por su parte, Carmen Murcia, consultora de redes sociales en entornos sanitarios explicaba cuál era el contenido propio de la guía. Según explicaba, se dividía en dos bloques. El primero de ellos estaba destinado a información dedicada a cada uno de los entornos, es decir, clínicas y hospitales, asociaciones de pacientes, sociedades científicas o los propios profesionales. El segundo de ellos aborda un caso práctico realizado con la Confederación española de pacientes cardiovasculares (CONESPACAR). Dentro del mismo se abordan cuestiones como el cómo, las diferentes plataformas sociales, un manual de uso, la publicación de contenidos, o sobre todo, temas se seguridad y privacidad. En este aspecto Francisco Sánchez Laguna, colaborador de la guía, médico de familia, y experto en tecnologías en el sector salud aportaba la importancia se asegurarse bien de qué tipo de información se comparte, ya que hay que tener en cuenta la posible privacidad de los datos. Igualmente asesoraba respecto a la preferencia de crear una página en Facebook en vez de un perfil personal a la hora de compartir información científica, para no mezclar el ámbito personal con el profesional.
Redes y pacientes crónicos
Domingo Orozco co-coordinador del Documento de la Estrategia Nacional de Crónicos, explicaba la importancia de las redes sociales en el tratamiento de los pacientes crónicos. Si bien, por ejemplo, las escuelas de pacientes son una iniciativa que ya lleva un tiempo en práctica, el llevarlas al terreno online permite ampliar las posibilidades. 'Un elemento clave para que el paciente se adhiera bien a la medicación es que sea un paciente informado y activo, y para eso las redes sociales son un factor fundamental'.
Entre las estrategias que permite explorar la telemedicina, están por ejemplo las visitas grupales virtuales, que permiten a las personas mayores el poder evitarse la presencia física, y por tanto, el desplazamiento al centro.
Orozco presentaba asimismo los resultados de diversos estudios, respecto al funcionamiento de estas iniciativas. Si bien todos coinciden en que aún falta información para hacer una valoración objetiva y exhaustiva, los primeros resultados concluyen que estas herramientas tienen un gran potencial, que aportan mejoría en los resultados en salud y ayudan a capacitar y empoderar al propio paciente en su autocuidado.