El próximo sábado, 16 de octubre, se celebra el
Día Mundial de la Parada Cardiaca. Para minimizar los daños neurológicos que produce esta afección y maximizar la supervivencia de estos pacientes, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) han presentado el proyecto “
Acreditación en la gestión del paro cardiaco en los hospitales españoles. Proyecto CAPAC”.
En España, se estima que anualmente se producen 52.300 paradas cardiacas, de los que el 57% se producen fuera de los centros hospitalarios. De ellos, apenas unos 4.000 consiguen recuperarse y llegar con vida al hospital. De estos últimos, el 62% sobrevive, pero el 31% lo hace con un estado neurológico desfavorable o muy desfavorable. Con estos datos, la iniciativa nace con el objetivo de poner en marcha de
unidades certificadas de resucitación cardiaca en los hospitales en España, reuniendo los estándares de calidad necesarios para garantizar la mejor atención a estos pacientes.
Recuperación del paro cardiaco
El retorno exitoso de la circulación espontánea es el primer paso hacia el objetivo de la recuperación completa de un paro cardiaco. Ante una parada, es fundamental que, dentro de los 3-4 minutos posteriores a la parada cardiaca, se realice reanimación cardiopulmonar (RCP). Pero la RCP no termina con la recuperación de la circulación espontánea de los pacientes a los que se realiza, sino con el retorno de la función cerebral normal y la estabilización total del paciente.
Para aquellos pacientes que llegan vivos al hospital, las probabilidades de daño cerebral son muy altas. Así,
la adecuada gestión hospitalaria post parada cardiaca puede reducir de forma significativa el daño cerebral en los pacientes. Las guías internacionales establecen que es necesario un correcto diagnóstico del paciente para establecer la causa de la parada cardiaca y posterior ingreso en la UCI, la evaluación de un posible cateterismo, evitar la hipotensión y recomiendan el manejo de control de temperatura. De hecho, según el documento de realizado por ambas sociedades,
el cuidado integral del paciente, incluyendo el control de la temperatura mediante dispositivos de servocontrol, tendría un efecto positivo sobre la proporción de pacientes con buen estado neurológico al alta.
El Dr. Esteban López de Sá, jefe de Servicio de Cardiología del Hospital Universitario La Paz de Madrid, afirma que “la variabilidad del resultado entre los centros que cuentan con protocolo de manejo de control de temperatura avanzado y los que no, es notable. Así, en los centros en los que se aplica este tratamiento mejoran la media de pacientes sin daño neurológico al alta y se incrementa aún más si incorporan sistemas avanzados”.
Pero no solo los pacientes se ven beneficiados con la inclusión de este sistema. El Dr. Ricard Ferrer Roca, jefe de servicio de Medicina Intensiva del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, ha manifestado que “los beneficios para los profesionales son también evidentes, ya que se trata de un sistema automatizado que hace que se mejore la gestión del tiempo y eficiencia de la carga de trabajo de los profesionales, reduce la variabilidad y asegura los cuidados al paciente”.
Coste eficiente y equitativo
Según el documento de posicionamiento del Proyecto CAPAC, el coste total anual estimado derivado del tratamiento de la parada cardiaca asciende a 150 millones de euros, siendo cerca de la mitad de naturaleza no sanitaria. Además, la implementación de los cuidados post resucitación, considerando los beneficios descritos y a pesar de los costes de la puesta en marcha del control de temperatura mediante sistemas automatizados, arrojaría unos ahorros estimados de 40 millones de euros.
Solicitud de Unidades Certificadas
La SEC y la SEMICYUC solicitan al Ministerio de Sanidad la puesta en marcha de un proyecto nacional para la gestión eficaz y eficiente de la parada cardiaca en los hospitales.
Con el fin de facilitar la puesta en marcha de estos proyectos, ambas sociedades han desarrollado junto con AENOR un sistema de certificación de unidades de parada cardiaca, siguiendo las recomendaciones internacionales, que presentarán al Ministerio de Sanidad y a las Comunidades Autónomas.
Proyecto CAPAC
En una primera fase del proyecto se efectuó una revisión de la evidencia científica sobre el escenario del
paro cardiaco. Posteriormente, se realizó una encuesta con el fin de conocer la posible variabilidad en la práctica clínica en los procesos de tratamiento de pacientes tras un paro cardiaco extrahospitalario en los diferentes servicios de UCI y de Cardiología de hospitales nacionales. Finalmente, a raíz de los resultados, se analizaron los costes para conocer la carga económica que supone la parada cardiaca en España y el coste eficiencia de esta en relación con las medidas recomendadas por el organismos internacionales.
Ver el documento de posicionamiento “Acreditación en la gestión del paro cardiaco en los hospitales españoles. Proyecto CAPAC” elaborado por la SEC y SEMICYUC.