Prevalecen daños de salud mental por pandemia del COVID-19

La pandemia por COVID-19 sigue provocando daños en la salud mental de la población, mismos que afectan en áreas de alimentación, sueño o estabilidad emocional. Ante ello, el Grupo AXA desarrolló el Índice de Salud Mental, que permite evaluar e identificar problemas potenciales antes de que puedan agravarse. Esto también sirve para ayudar a las personas a llevar una vida más saludable. Dicho Índice de Salud Mental también forma parte del estudio Mind Health and Wellbeing, el cual evalúa el impacto del mundo en general en el estado de ánimo de las personas.

Impacto a nivel mundial

El indicador analiza las posibles acciones y opciones de estilo de vida a llevar a cabo, para mejorar la salud mental. Lo anterior puede incluir temas de dieta, sueño y la forma en que interactúan con los demás, junto con factores menos tangibles como la confianza en sí mismos. Es así que para lograr el indicador, Grupo AXA realizó una investigación que tomó en cuenta a más de 11 mil personas que habitan en países de Europa y Asia. El estudio reveló que más de la mitad de los encuestados experimentaron altos niveles de estrés en 2021. Siendo la pandemia, el confinamiento y el impacto en la situación económica y política las principales fuentes de dicho padecimiento. De los participantes en este estudio, 35% afirma que la pandemia los ha vuelto más resilientes mentalmente y que la población mundial ha mejorado su capacidad para enfrentar grandes desafíos. Por otra parte, más de 15 mil pacientes expresaron que durante la pandemia buscaron más atención del área de psicología. De 2020 a la fecha, estas áreas especializadas en Psicología han brindado más de 12 mil terapias físicas y cerca de 11 mil consultas de apoyo nutricional. Ambas combinando la forma presencial con la remota. Esto se debe a que la salud mental ha tomado mayor relevancia estos últimos años.

Diagnóstico, la clave para evitar severos daños en la salud mental

De acuerdo con el informe “COVID-19 y necesidades en salud mental”, publicado por la Organización de las Naciones Unidas, se reveló que los especialistas de la salud deben tener mayor atención en el estado de bienestar de la población. Lo anterior implica un cambio en la práctica clínica que permita garantizar el cuidado y soporte de las personas con padecimientos mentales previos. Así como de la población que comienza a padecer las consecuencias psicosociales de la pandemia de COVID-19. Esto representa un reto para los médicos, ya que se debe de saber detectar a tiempo alguna afectación o prevalencia de daños en la salud mental de la población. En el mencionado estudio se concluyó que se debería de contar con estrategias de información acerca de los síntomas más comunes en los padecimientos más frecuentes y de esta manera orientar a la población para estar más alerta.